Se tiene estimado que para el lunes el Senado de los Estados Unidos comenzará el debate para decidir el futuro de millones de indocumentados.
El Senado de Estados Unidos inicia el lunes próximo el debate de la reforma migratoria, en busca de la aprobación de un proyecto final antes del receso de agosto a fin de que sea enviado al presidente George W. Bush.
El líder de la mayoría Demócrata en el Senado Harry Reid señaló desde la semana pasada que pondrá en marcha el trámite legislativo este viernes a fin de que el debate inicie el 14 de mayo, con o sin una propuesta formal de la Casa Blanca.
Reid tiene la facultad de ignorar el largo proceso de análisis de la legislación en comités congresionales y presentarla de inmediato en el pleno del Senado, lo que recorta el procedimiento en meses.
Una fuente legislativa dijo que Reid está analizando si presenta en el pleno la iniciativa de ley aprobada en el Comité Judicial del Senado o el proyecto de ley aprobado en el pleno, que tienen diferencias significativas.
El proyecto del Comité Judicial abre la puerta a la legalización de todos los 12 millones de inmigrantes indocumentados sin distinción de nacionalidad o antigüedad en Estados Unidos, por lo cual ganó aplaus entre los partidarios de una reforma migratoria amplia.
En contraste, la versión aprobada en el pleno creó tres categorías de indocumentados según los años de residencia que puedan probar. Sólo aquellos con cinco o más años de residencia tendrían beneficios plenos. Un segundo grupo tendría que salir del país y otro ninguna garantía.
"El senador está examinado esas propuestas, pero aún no decide. Es posible que mañana haga el anuncio", precisó la fuente.
Demócratas como el presidente del Comité de Inteligencia del Senado, Silvestre Reyes, creen que una reforma migratoria integral que pueda ser promulgada por Bush es aún posible en 2007 si se hace un esfuerzo serio en los próximos tres a cuatro meses.
"Nos reunimos la semana antepasada con el presidente Bush. El ha aclarado que si le presentan una legislación la firma aunque no vaya de acuerdo con todos los puntos. El reconoce que es parte del proceso de la seguridad de nuestra nación hacer esta reforma", dijo.
El presidente Bush aprovechó los festejos del Cinco de Mayo para reiterar su compromiso de trabajar con Demócratas y Republicanos para llegar a un acuerdo de legislación que pueda ser aprobada en 2007.
La recta final del debate de la reforma migratoria coincide con la nueva jornada de movilizaciones de organizaciones comunitarias religiosas y sindicales en ciudades como Nueva York, Miami, Los Angeles, Chicago y Washington.