Inolvidable

Susana Zabaleta y Armando Manzanero deleitan a los laguneros en su actuación del domingo

TORREÓN, COAH.- Susana no pudo reprimir las lágrimas; se sentía emocionada, halagada, y cómo no estarlo luego de que su entrañable amigo, el maestro Armando Manzanero, le reafirmó delante de todo el público: “si de algo estoy orgulloso y contento, es que pude compartir el escenario con usted”.

El foro a media luz, el “pequeño gran artista” tocando el piano, Susana de pie, sensual como siempre. La gente estaba extasiada escuchando cómo Manzanero le dedicaba a su amiga Dormir Contigo.

Eran las 9:50 de la noche, el concierto estaba llegando a su fin pero sólo en teoría, pues lo que se había vivido en el Teatro Nazas apenas era el inicio del amor y la pasión... de una velada para no olvidar jamás, de una noche donde tuvieron cabida el buen humor, la crítica, la sensualidad y por supuesto el talento.

“Tercera llamada... comenzamos”. 20:03 horas, los cinco músicos estaban listos en sus instrumentos: sax, piano, batería, guitarra y bajo, sin embargo el preámbulo estuvo a cargo de un divertido y sentido video con el que la gente se pudo familiarizar con los artistas invitados, esos que demostraron De la A a la Z que dominan su chamba, que sienten cada estrofa, que viven cada canción.

Cuatro minutos más tarde hizo su aparición; bajito, simpático, irradiando felicidad. “Buenas noches”. Los aplausos llegaron en torrente; desde el primer instante Manzanero se adueñó del escenario y de los corazones. Aquellos que tenían la idea de que tendrían frente a sí una persona tímida y callada descubrieron pronto su error al encontrarse a un hombre divertido y bastante directo a la hora de decirle a las mujeres lo que siente por ellas, tal como lo hizo durante todo el espectáculo con su amiga.

“Hasta que trabajé con ella me di cuenta cuan pequeño soy... pero es una ventaja porque cuando quedo frente a ella estoy en un lugar privilegiado... si estuviera más bajito estaría en otro más privilegiado”, dijo arrancando la risa de los asistentes, luego agregó: “... es un deleite poder estar con ustedes en una ciudad tan bonita, no cualquiera cumple 100 años, nomás Torreón y yo”.

Su diminuta figura ataviada con traje gris resaltaba en el foro tanto como su voz, la cual dejó salir al interpretar Voy a Apagar la Luz con arreglos bailables, situación que él aprovechó para echarse un “dancing”.

La banda dejó momentáneamente el escenario para permitirle al maestro que se adueñara del piano y cantara un popurrí que incluyó los temas Adoro, Mía y El Ciego.

El ambiente se prestaba para que las parejas se amaran más y para que los que iban solos extrañaran a sus amores de hoy y ayer, a los que los han marcado y a los que secretamente les dedicaron más de un tema.

“Si todos intentáramos actuar como la canción que voy a cantar, no tendrían tantos problemas... al menos yo”. Te Propongo Algo, de Dyango, vino después. El tono amoroso fue roto de tajo por el maestro al terminar su interpretación. Alejó sus manos de las teclas, se puso de pie y tomó el micrófono que estaba en el pedestal. “La señora Zabaleta me recuerda a mi mamá, nada más que a mi mamá le digo ‘Qué buena eres’ y a Susana ‘mamá, qué buena estás’”.

Casi de inmediato entró por un costado la monclovense. Su alta y espigada figura dejó boquiabiertos a los caballeros y levantó envidia en las mujeres. Por los chiflidos, Manzanero se dio cuenta que ya estaba ahí, volteó y al verla su primera reacción fue persignarse. Las risas vinieron de inmediato. Luego de intercambiar algunas palabras con ella se fue pero no sin antes sorprenderla con las mañanitas pues estaba celebrando su cumpleaños número 43.

El ya de por sí extasiado público, quedó aún más embelesado con su interpretación de Bésame Mucho, presumiendo -además de un vientre plano y escultural cuerpo- su hermosa voz de soprano así como sensuales movimientos.

“La canción que sigue tiene qué ver con alguien que fue único e inigualable...”, Contigo Aprendí, en donde se hizo acompañar únicamente por el guitarrista. Susana llegó dispuesta a hacer todo lo que se le diera su gana, “es mi cumpleaños, dejen me doy gusto”; y en realidad lo hizo: lo mismo le aventó sus “directas” a Enrique Martínez al decir que la odia y al asegurar que ya nadie puede comprar ni un terrenito en el Estado de Coahuila porque él lo compró todo. También puso a temblar a los caballeros al bajar entre la gente y poner a cantar a algunos Piel Canela, y si no fuera suficiente, exhibió a una joven rubia de las primeras filas que no aplaudía, “le han de haber regalado el boleto...”.

Sin embargo todo le perdonaron y más luego de interpretar Todavía, No es Casualidad y Amanecí Otra Vez, tema en el que el maestro Manzanero regresó al foro para acompañarla en adelante en Nos Hizo Falta Tiempo, y No sé Tú.

La misión estaba cumplida, sin embargo los artistas todavía tenían un regalo más: su canto a dueto de Esta Tarde vi Llover y Somos Novios. A las 9:58 el show terminó; ellos estaban felices, la gente también... sin lugar a dudas el mejor espectáculo que pudieron contratar para celebrar el tercer aniversario del Teatro Nazas.

Para recordar

El concierto pasará a la posteridad.

■ Día: domingo 30 de septiembre.

■ Duración: dos horas.

■ Asistentes: 895 personas (dato proporcionado por personal del teatro).

■ Lo chusco: aunque la velada estuvo llena de momentos divertidos, uno de los que más risas causó fue cuando Susana le pidió a Manzanero que ya la viera a los ojos, “mis ojos están acá... a ver dígame de qué color los tengo” -, “hermosos”, le respondía él. “Ya llevamos dos años juntos con este espectáculo y nunca se ha fijado de qué color son... son oscuros”.

■ La entrevista: brevemente, Armando Manzanero señaló que la última fecha que harán juntos con De la A a la Z será el 28 de diciembre; posteriormente se tomará unas vacaciones. En este momento no le está componiendo a nadie en especial, ni siquiera a Luis Miguel.

■ Lo emotivo: cuando Armando Manzanero y todos los asistentes le cantaron las mañanitas a Zabaleta, y cuando ésta no pudo detener las lágrimas cuando el maestro le dedicó el tema Dormir Contigo.

■ Como pan caliente: al término del show, “volaron” los discos que se estaban vendiendo del espectáculo en el foyer del Nazas.