La municipalidad de Belo Horizonte, tercera mayor ciudad brasileña, comenzó a instalar un microchip en perros de la raza pit bull y de otras que se caracterizan por su ferocidad, en un proyecto para intentar reducir el número de ataques de estos animales.
Las autoridades calculan que tendrán que implantarle los equipamientos electrónicos a cerca de seis mil perros en Río de Janeiro.
La municipalidad informó que adquirió seis mil microchips y que comenzó a implantarlos gratuitamente, en algunos de los dos mil 500 perros de razas consideradas como peligrosas y cuyos dueños ya los registraron ante el Cuerpo de Bomberos.
La medida busca inhibir los ataques de estos perros y regular su cría y prevé multas de hasta cinco mil reales (unos dos mil 500 dólares) para los dueños de animales que ataquen a personas.