EL PARTIDO SOCIALISTA SOSTUVO QUE EL ATENTADO EN MADRID FUE RESULTADO DE UN PROBLEMA DE COMUNICACIÓN.
La policía vasca encontró un nuevo paquete de explosivos en un pueblo de Vizcaya.
NOTIMEX
Madrid.- El descubrimiento de un tercer paquete con 60 kilos de explosivos en la localidad de Atxondo, (Vizcaya), generó hoy una intensa actividad policiaca, luego que horas antes fue descubierto en la misma zona una mochila con otros 20 kilogramos.
Fuentes de la Consejería del interior del Gobierno Vasco indicaron que el nuevo descubrimiento se sumó también a los 100 kilogramos de explosivos encontrados la víspera en la misma localidad en un bidón junto a un automóvil.
Agregaron que en este tercer paquete además se localizaron dos bolsas, cada una con medio kilogramo de cloratita, así como diversos manuales habitualmente utilizados por la organización separatista Patria Vasca y Libertad (ETA) para fabricar explosivos.
Este viernes, las autoridades hallaron 20 kilogramos de nitrato de amonio, utilizado para la fabricación de amonal, en el interior de un recipiente de plástico y escondido dentro de un pequeño orificio en el suelo.
Los investigadores de la policía vasca consideran que estos casos podrían estar relacionados con el hallazgo del zulo (guarida) de 50 kilogramos de material para hacer explosivos en Amorebieta, localidad cercana a Atxondo, el pasado 23 de diciembre.
Las autoridades investigan estos casos con el atentado del sábado pasado perpetrado por ETA en el aeropuerto Barajas de Madrid, que causó la muerte de dos ecuatorianos y varios heridos.
Los agentes de la policía Vasca continúan en esa región, apoyados por perros adiestrados, para tratar de localizar posible material perteneciente a ETA que pudieran estar aún oculto.
El gobernante Partido Socialista sostuvo que el atentado cometido en el aeropuerto de Madrid fue el resultado de un "problema de comunicación" o de "interlocución" entre el ejecutivo y la ETA, que sin previo aviso puso fin a una tregua declarada hace nueve meses.
Llega Cadáver
El cadáver del ecuatoriano Carlos Alonso Palate, fallecido en el atentado perpetrado por ETA el pasado sábado en el aeropuerto de Madrid, llegó hoy a su tierra en Ecuador, donde los suyos lo recibieron con amargura y sin explicarse por el demencial acto terrorista que acabó con su vida.
Su féretro llegó primero al aeropuerto de Quito, poco después de la medianoche, y tras los tramites de rigor fue embarcado en una furgoneta rumbo a Picaihua, una barriada pobre de la ciudad andina de Ambato, a unos 130 kilómetros al sur de la capital.
Tras un retraso de casi media hora, por el mal tiempo en Quito, el avión Boeing 707 del Ejército del Aire español aterrizó, en el aeropuerto "Mariscal Sucre", donde desembarcaron más de una decena de familiares.
El embajador de España en Quito, Juan María Alzina, y miembros de su legación, así como de la Cancillería ecuatoriana, recibieron a los familiares de Palate y a la secretaria del Estado español para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, que también les acompañó.
Jiménez expresó a los periodistas el pesar que embarga al Gobierno español por el fallecimiento de Pelate en un acto terrorista de ETA, cuando parecía que un proceso de paz se acercaba.