Verifica el Municipio las condiciones en que se venden los alimentos en la vía pública.
Ante la temporada de calor se intensifica la vigilancia, por parte de la Dirección Municipal de Salud Pública y Medio Ambiente, en los puestos ambulantes que se dedican a la venta de fruta fresca y aguas frescas; de acuerdo con la dependencia, se toman muestras de los alimentos para verificar que se encuentren en buen estado.
El titular de la Subdirección de Inspección Sanitaria del Ayuntamiento, Miguel Briones, informó que se comenzó con un operativo de vigilancia para detectar cualquier tipo de anomalía en los alimentos que se preparan en la vía pública.
En específico –añadió- se supervisó a los vendedores de cocteles de fruta y de aguas frescas, ya que en esta temporada son los que tienen mayor demanda entre la población; sin embargo, se tiene que estar alerta en la forma en que se preparan este tipo de alimentos, aseguró.
El trabajo que realiza la dependencia, explicó, consiste en tomar algunas muestras de fruta y bebidas refrescantes para posteriormente enviarlas al Laboratorio Estatal de la Secretaría de Salud del Estado (Ssa).
El funcionario municipal además informó que se verifica que los vendedores cuenten con el certificado sanitario para poder expender alimentos, además de que cumplan con ciertos requerimientos como contar con cubrepelo y mandil.
Dio a conocer que actualmente se cuenta con un padrón de 900 vendedores de comida que se encuentran en la vía pública, a los cuales se les solicitará que tengan sus documentos en regla y que cumplan con las medidas de higiene necesarias en la elaboración de los alimentos.
En este tipo de acciones –mencionó-, se trabaja de manera coordinada con la Ssa a través de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Durango (Coprised), quien tiene a su cargo la vigilancia de los lugares establecidos donde se expenden alimentos.
Verificación
Inicia la inspección sanitaria para los vendedores ambulantes que se dedican a la venta de:
- Cocteles de fruta.
- Aguas frescas.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
