Un tribunal de justicia de Indonesia condenó a cuatro años de cárcel a una persona que intentó detonar una bomba en un restaurante de la cadena estadounidense A&W en Yakarta.
El propio terrorista, el electricista Mohamed Nuh, fue la única víctima herida del suceso al estallar el explosivo antes de lo previsto.
"Quería hacerse famoso. Sus acciones no pueden ser perdonadas a pesar de que ha expresado arrepentimiento", dijo el juez Farid Fauzi, del juzgado de Yakarta que dirimió el caso.
Al parecer, el acusado se inspiró en los atentados terroristas perpetrados por la organización Yemaa Islamiya en la isla de Bali en 2002 y 2005, en los que murieron 222 personas.
Mohamed Nuh fue detenido en el establecimiento que tiene la cadena de comida rápida A&W en el Centro Comercial de Plaza Kramajati Indah, en el este de Yakarta, tras intentar explotar una pequeña bomba artesanal.