El hospital de Trebic, donde hace diez meses por error los bebés Nikola y Veronika se entregaron a padres equivocados, asumió la plena responsabilidad por la negligencia y anunció el despido de dos de las enfermeras.
Se trata del primer caso de esta índole que ha trascendido a los medios de comunicación en la República Checa.
Las niñas nacieron en esta maternidad, y fueron luego, por error del personal, incluidos médicos, entregadas a padres distintos, hasta que las pruebas de ADN realizadas varios meses después confirmaron la inexistencia de vínculos de sangre en ambos casos.
El juzgado provincial de Zdar nad Sazavou confirmó oficialmente que no existe paternidad de Libor Broza sobre Nikola, sino sobre Veronika, la cual vivía hasta ahora con el matrimonio Cermak.
Ambas familias declararon su deseo de recuperar su verdadero bebé, para lo que fue necesario la intermediación de asistentes sociales y psicólogos, que planificaron convivencias de acercamiento entre los afectados.
Las dudas de Broza y Jaroslava Trojanova comenzaron al recibir a una niña de menor peso del que mostraban los análisis, y su sorpresa aumentó al detectar que se trataba de una chica rubia, pues ambos padres son morenos.
Las bromas de los amigos y el consejo de su cuñado hizo que Broza decidiese hacerse un análisis de ADN, lo que acabó finalmente por desatar este madeja, que ha hecho retornar a Nikola y Veronika a sus respectivos hogares.