‘Inunda’ a Tabasco la basura

Recolectan del Centro más de 6 mil toneladas de desechos.

Tabasco se inunda otra vez, pero ahora de basura. La gente que ha regresado a sus hogares a limpiar, ha tirado refrigeradores, salas, televisores, juguetes, enseres domésticos, montones de ropa y zapatos inservibles, comida descompuesta, que van a parar al basurero o a las banquetas, en la calle.

Subido en un sillón roto, con la madera salida, Luciano Arreola, trabajador de una de las brigadas echa cal a la basura. Tiene que cubrir toda la que está en un terreno de 30 por 60 metros.

Pero apenas ha vaciado dos costales cuando llega una camioneta blanca con costales, un refrigerador, una estufa, un carrito de madera, restos de una bicicleta, dos llantas, una alacena de lámina, dos costales de cascajo y más de cinco bolsas negras con desperdicios.

Es el yerno de doña Martha, la dueña de una tienda en la esquina del basurero. Está limpiando para poder volver a trabajar en los abarrotes.

Se llama Joel, y vive en casa de su suegra. Esa camioneta fue lo único que le quedó porque cuando empezaron las lluvias la llevó a guardar a casa de un primo. Ya lleva tres viajes, presume.

“Es que esto lo trajimos, es lo que sacamos de la casa y de la de la vecina, que nos dijo que si le ayudábamos con sus bolsas y ahorita mi esposa, mi suegra y yo estamos echando harto cloro y limpiando, pero ya llevamos unas vueltitas”, dice sonriente.

Luciano, empleado de la Comisión Nacional del Agua, que están calando las zonas en donde ya bajó el agua, se le queda viendo. Cuando la camioneta se marcha, dice resignado que la orden de su jefe es que calen todo.

Pero confiesa que existen algunas zonas donde las personas han empezado a sacar la basura a las calles que apenas lograron limpiar. Y es que la basura está en todos lados. Tan sólo en el Centro se recolectaron más de 6 mil toneladas de basura que irán al relleno sanitario.

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente inició una campaña a la que pocos han hecho caso: cambiar la basura por despensa. Piden a la gente que recolecten la basura de sus casas y las lleven a los tiraderos, no que las dejen en la calle.

“Ellos nos dijeron que sacáramos todo, que lo lleváramos al basurero, porque es un grave riesgo que esté aquí, luego dijeron que iban a cambiar las bolsas por despensa, es que estamos sacando mucho”, afirma.

En Indeco 1, la zona que el gobernador Francisco Granier presumió como limpia, sigue con problemas. Maura no ha regresado a su casa, a pesar de que la mayoría de la gente que vive en esa colonia ya lo hizo.

La Comisión Nacional del Agua y la Secretaría de Salud informaron ayer que calarán todas las zonas que se vieron afectadas por la inundación. Los encargados de las brigadas en distintos puntos señalaron que no habrá terreno afectado al que no se le eche cal, puesto que es una de las formas para evitar la propagación de enfermedades, además de la fumigación y esterilización que actualmente se hace.

Piden informes

Mientras tanto, la Comisión de Recursos Hidráulicos del Senado llamará a cuentas a los funcionarios de la Conagua, Comisión Federal de Electricidad (CFE), de Gobernación y de Medio Ambiente para aclarar si pudo evitarse la inundación de Tabasco.

El senador perredista, Silvano Aureoles, presidente de dicha comisión legislativa, dijo que a las mismas dependencias se les ha pedido informes detallados de lo sucedido en esa entidad, pero que hasta la fecha ninguna ha satisfecho el requerimiento.

“Argumentan que están en Tabasco y nosotros los comprendemos cabalmente, la tarea principal es atender a la población, en las tareas de rescate, de reconstrucción, pero ha pasado ya un par de semanas y necesitamos que nos hagan la entrega correspondiente”, sostuvo el senador Aureoles.

Incluso, destacó que se les ha dado de plazo hasta el viernes para que entreguen esos informes, que serían analizados por legisladores y expertos. Hasta ahora, sólo la CFE ha entregado un informe, aunque “es muy escueto, muy limitado”.

Detiene PFP en Tabasco a policías del Distrito Federal

Un grupo de 14 policías preventivos del Distrito Federal fueron detenidos y desarmados por la Policía Federal Preventiva (PFP), cuando escoltaban varios tráilers con apoyos para Tabasco.

Las armas escuadras y fusiles fueron puestas bajo resguardo del Ejército Mexicano.

Previa y posteriormente se generó un altercado, pues los policías y funcionarios del Gobierno del Distrito Federal, se negaban a trasladar los tráilers con ayuda humanitaria a los centros de acopio establecidos por el gobierno federal, sino que querían distribuirlos a través de la Secretaría de Protección Civil que se encuentra en Tabasco.

El secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, relató que tras un diálogo se llegó al acuerdo con el Gobierno del Distrito Federal de aceptar la coordinación que realizan los gobiernos federal y estatal con los apoyos que se envían a los tabasqueños.

Ayer el gobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo, denunció que la ayuda enviada por la Administración capitalina ha sido selectiva para municipios encabezados por el PRD y cercanos a Andrés Manuel López Obrador.

Parten cuatro tráileres con víveres

El Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Educación y Cultura (SEyC), el Voluntariado de Coahuila y el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), envió 100 toneladas de víveres para los damnificados de Tabasco.

Jesús José Rentería Medina, director regional de Servicios Educativos, encabezó el envío de los cuatro tráileres que partieron hacia el sureste mexicano con alimentos no perecederos, agua embotellada, artículos sanitarios, medicamentos, cobertores y colchones, entre otras cosas.

Alumnos, maestros y padres de familia, reunieron 40 toneladas de ayuda en los diferentes centros escolares de educación básica, media superior y superior, quienes mostraron disposición en todo momento de recolectar víveres.

La Secretaría de Educación y Cultura entregó 720 cajas con alimentos enlatados y envasados que contienen: granos, cereales, azúcar, aceite, atunes y sardinas, leche en polvo y alimento para bebé y de ropa y calzado en buen estado, pañales, papel y toallas sanitarias se enviaron 168 bolsas.

De agua embotellada se enviaron 70 mil litros, nueve cajas con medicina y material para curación; 35 paquetes para diálisis, tres cajas de abrelatas y 25 cajas de útiles escolares.

Por su parte, el coordinador Regional del Voluntariado de Coahuila, Ricardo Quintanar Ruiz, informó que en conjunto con el DIF Región Laguna y lograron reunir un total de 60 toneladas de ayuda entre colchones, tarimas, agua embotellada, pañales y despensas.

Quintanar Ruiz aseguró que la respuesta de la gente fue “excelente” y exhortó a los habitantes de la Región Lagunera a seguir haciendo aportaciones en las oficinas del Voluntariado de Coahuila, porque habrá más envíos al estado del sureste mexicano. (Por Cristal Barrientos Torres)