La proliferación de armas de fuego de adquisición ilícita en Durango es preocupante.
Abundan las armas de fuego de procedencia ilegal en el estado de Durango; en los últimos días el Ejército además de droga ha asegurado varios arsenales en distintos puntos de la entidad, en su mayoría de grueso calibre, teniéndose también el dato de las constantes ejecuciones realizadas por el crimen organizado en las que se utilizan rifles de asalto, sin dejar de mencionar que en lo que va del año se han suscitado 164 muertes provocadas por proyectil disparado por algún tipo de fusil.
Como antecedente se tiene la información publicada por este medio de comunicación el pasado 3 de mayo, en donde de acuerdo con un documento realizado por el área de inteligencia de la Procuraduría General de la República (PGR) Durango se encuentra entre los diez principales estados donde proliferan armas de fuego de adquisición ilegal.
También se menciona que esta entidad ocupa el lugar número siete a nivel nacional donde en los últimos años se han decomisado más armas de diferentes calibres sin que esto afecte a la delincuencia organizada ya que sólo el 22 por ciento ha estado relacionado con el narcotráfico.
Un reporte elaborado por el Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia (Cenapi), de la PGR, señala que el principal problema del país es la introducción clandestina de armas y municiones, entre otros factores, por la colindancia con Estados Unidos, uno de los mercados más grandes de producción de armamento en el mundo.
ÚLTIMAS EVIDENCIAS
El fin de semana pasado, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en Tamazula, además de droga y de un instructivo de adiestramiento del Ejército guatemalteco, aseguró nueve armas largas, tres de ellas calibre .223, una de las llamadas “cuerno de chivo”, una 12 milímetros y cuatro .22; así como un arma corta, nueve cargadores para proyectiles de diferentes calibres y 525 cartuchos de diferente grosor, junto con cinco paquetes de explosivos marca Tovex de 750 gramos cada uno.
El mismo día en Coneto de Comonfort se aseguraron 49 cargadores y mil 741 cartuchos de diferentes calibres; mientras que el pasado 29 de octubre en Topia se decomisaron cinco armas de fuego de alto calibre, 217 cartuchos de diferente espesor y 17 cargadores abastecidos.
Asimismo, entre las acciones del Ejército suscitadas el 10 y 25 de octubre en el municipio de Tamazula hallaron un rifle AR-15 y dos calibre .22 con varios cartuchos de diferente tamaños, además de un fusil M-1 calibre 30 milímetros con tres cargadores desabastecidos; una pistola .38 Súper y cinco cargadores abastecidos con 57 cartuchos.
Sin resultados
En su momento, quien fuera secretario de Seguridad Pública del Estado, Apolonio Betancourt Ruiz, y quien fungía como subprocurador general de Justicia, ahora encargado de la Dirección Estatal de Investigación (DEI), Jesús Alberto Alejo Núñez, coincidieron en que es preocupante la proliferación de armas de fuego en la entidad, mientras que el ex delegado de la PGR, Raúl Izábal Montoya, habría comentado que del total de las averiguaciones previas que se integran del orden federal, más de 20 por ciento son por posesión de estos artefactos de manera ilegal y que del 2005 a la fecha se ha incrementado el índice de decesos por arma de fuego en un ciento por ciento.
La solución fue en ese momento iniciar una campaña de despistolización de manera voluntaria, es decir ofrecían material para construcción o dinero a cambio de que la ciudadanía entregara un fusil; sin embargo, sólo se lograron recabar 390 armas (95 cortas y 295 largas), las cuales fueron acopiadas en los municipios de Santiago Papasquiaro, Pueblo Nuevo y Durango, donde se recibieron ocho, 21 y 361 artefactos, respectivamente, siendo un número importante las que no se hallaban en buen estado.
Sin embargo, las ejecuciones y los aseguramientos que ha hecho el Ejército, y en algunos casos la DEI en zonas rurales, evidencian la proliferación de armas de fuego.