Con camiones de tierra han logrado hacer una cobertura que según ellos elimina los riesgos del terreno abrupto en el que se han instalado al Sur de la ciudad.
Impiden la entrada a extraños ante inminente desalojo de invasores de terrenos
Los invasores de las márgenes del canal de Arroyo Seco han decido hacer “privada” su irregular ocupación, en protesta ante la intención de las autoridades de desalojarlos para concluir su estancia en esta zona de riesgo.
Con palos, piedras, adobes, troncos, láminas y todo tipo de desechos se han reforzado paredes laterales y de esa forma los habitantes de la invasión han restringido el acceso de la gente ajena a este asentamiento.
Ayer, incluso, al intentar hacer un recorrido por las márgenes de Arroyo Seco invadidos desde hace varios meses, el personal de El Siglo de Durango fue amedrentado y amenazado por los habitantes de este lugar.
Y es que el personal de El Siglo intentó tomar algunas gráficas y captar algunas opiniones de los ocupantes acerca de la denuncia penal que se ha presentado en su contra por parte de Conagua ante la PGR.
Sin embargo, como si se tratara de un fraccionamiento residencial, los vecinos exigieron todo tipo de identificaciones a los trabajadores de este diario, en medio de la hostilidad en el trato y las amenazas repentinas.
Hace casi año y medio inició la irregular instalación de casas de cartón con un padrón de entre 60 y 100 viviendas hechizas ocupadas, según estimaciones de la gente cercana a Benito Hernández, líder y promotor del asentamiento.
Sin embargo, el pasado viernes la Comisión Nacional del Agua (Conagua) interpuso denuncia en contra de los invasores de este lugar, ubicado en la zona Sur de la ciudad capital, que colinda con la colonia Constitución.
La dependencia informó que el personal técnico de la misma ya delimito esos terrenos y presentó a la Procuraduría General de la Republica (PGR) el plano de las márgenes del Arroyo Seco que está siendo invadido.
Y ayer, quizá en reacción a este proceso legal que ahora enfrentan, en la visita que hizo el personal de esta casa editora en el lugar sus ocupantes se mostraron molestos por el trabajo periodístico que se intentaba realizar.
Por momentos, inclusive, los vecinos de la ocupación se dirigieron a los trabajadores de esta empresa en tono amenazante, tras advertir que ni siquiera tenían permiso para estar dentro de la zona de la invasión.
Pero en todo momento insistieron en que su asentamiento no es irregular ni está en zona de riesgo.
En contraparte, alegaron que hay intereses de otros líderes políticos y sociales para desactivar esta ocupación, pues afirman que no hay argumentos de peso para querer desalojarlos.
Reclamos
Posturas y opiniones encontradas se recabaron este lunes entre algunos de los habitantes de la invasión de Arroyo Seco, al sur de la ciudad de Durango.
Entre los comentarios recabados resaltó la queja generalizada de las madres de familia en el sentido de que las escuelas aledañas a la invasión se negaron a inscribir a los niños que viven en ella, con el argumento de que no podían registrar a infantes que habiten en este lugar.
Sin embargo, también hubo quienes se acercaron y con discreción se quejaron de problemas que han tenido con los recientes aguaceros, pues ven con temor el riesgo de que sus endebles casas se caigan, y que se incrementen las goteras y los daños.
El director Local de la Conagua, Jorge Armando Nevarez Montelongo, mencionó que son un total de 78 familias las que se encuentran invadiendo las márgenes del Arroyo Seco, ocupación indebida que lleva ya más de un año en el Sur de la capital.