Un grupo de policías federales, quienes presuntamente integraban una Red de protección del Cártel del Golfo, fueron detenidos el viernes en Tampico, Tamaulipas, en un operativo realizado por la Secretaría de Seguridad Pública Federal y trasladados a la Ciudad de México. (El Universal)
Autoridades solicitarán el arraigo de los 25 agentes federales.
La Procuraduría General de la República (PGR) indaga la situación patrimonial de los 25 policías federales detenidos el viernes en Tampico, Tamaulipas, como parte de las evidencias que se recaban para determinar si integraban una Red de protección y de contrainteligencia del Cártel del Golfo.
Autoridades de la dependencia confirmaron que existen documentos hallados en mayo pasado en una casa de seguridad del grupo criminal en Ciudad Madero, Tamaulipas -partes rendidos a los jefes de la organización-, entre los que hay una nómina, con los pagos que se daban a los policías por fungir como informantes y brindar protección a los integrantes del Cártel, a fin de impedir que fueran detenidos y pudieran operar con impunidad.
Los pagos registrados eran de cinco, ocho mil y hasta 12 mil pesos mensuales, dependiendo de las funciones que cumplían los policías federales.
Ante esta evidencia, se indicó, los investigadores están verificando propiedades, cuentas bancarias e ingresos percibidos por estos elementos, contra los que se giró una orden de localización y presentación, para declarar sobre las imputaciones en su contra.
Por ello, indicaron las autoridades consultadas, es posible que no todos sean consignados, pero se solicitará el arraigo de los 25 policías federales a fin de recabar las pruebas necesarias para determinar quiénes colaboraban con el Cártel del Golfo, en concreto, con la célula que lideraba Juan Carlos de la Cruz Reyna, alias el “JC” —un ex agente de la Policía Ministerial de Tamaulipas—, quien tenía el control del tráfico de droga en la plaza de Tampico y en el norte del Estado de Veracruz.
Este narcotraficante fue detenido el 28 de agosto de este año en Polanco, en el Distrito Federal y de acuerdo con la PGR, en junio pasado fue designado como uno de los operadores más importantes del Cártel del Golfo, se convirtió en el enlace entre las organizaciones de narcotraficantes de Centro y Sudamérica, tejiendo una Red de complicidades que hoy involucra a la Policía Federal.
De comprobarse que los policías federales estaban en la nómina de la organización, serían un ejemplo más de lo que reconoció en junio pasado Genaro García Luna, titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), de que comprar a un policía es barato: “el hecho grave es que el costo de nómina por pago de policías, en promedio, es de 4 mil 100 pesos por agente o sea que hasta el mismo precio de corromper es bajo para el crimen organizado”, dijo.
Los policías federales detenidos -cuyos nombres no fueron revelados-, pero entre los que se encuentra el comandante en jefe de apellido Carrillo, un subinspector, y oficiales que estaban asignados a diversas áreas en la plaza de Tampico, incluyendo la seguridad en aduanas, son interrogados ministerialmente y hasta el martes se definirá su situación jurídica.
Sin embargo, podrían ser arraigados, ya que la investigación buscará establecer su grado de colaboración con el Cártel del Golfo y las pesquisas sobre su patrimonio serán exhaustivas, pues no se descartan cateos en sus domicilios particulares en busca de otras pruebas sobre su presunta responsabilidad en delitos contra la salud, delincuencia organizada y portación de armas reservadas al uso Ejército.
Ayer familiares y abogados de los policías federales acudieron a la PGR para conocer la situación de los detenidos y exigieron que se realice una investigación a fondo, pues argumentan su inocencia en los delitos que se les imputa.
Sedena: narco financia campaña de desprestigio
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) asegura que sus tropas desplegadas en Tamaulipas están sujetas a una constante campaña de desprestigio pagada por narcotraficantes del Cártel del Golfo, con el objetivo de que éstos se retiren de la zona.
A través de un comunicado, la dependencia respondió así a las denuncias públicas de habitantes del municipio de Jaumave, Tamaulipas, por el asesinato de tres civiles durante una supuesta persecución militar y de 21 personas que aseguraron haber sido detenidas, secuestradas y torturadas por soldados en esa región.
La Sedena aseguró que las tropas de la octava Zona Militar, en Tamaulipas, han tenido éxito en el combate al narcotráfico, por lo que “han sido sujetas a constantes campañas de desprestigio de carácter mediático por medio de movilizaciones sociales, pagadas por narcotraficantes del grupo del Cártel del Golfo, basándose en argumentos falsos de supuestos maltratos y abusos por parte de personal militar”.
Se afirma en el comunicado que los narcotraficantes tienen “la intención de lograr el retiro o disminución de tropas desplegadas, inhibir el ímpetu de trabajo de mandos y tropas y sembrar en la ciudadanía la duda sobre la conveniencia del Ejército en labores de seguridad pública, como el presente caso, en el que pretenden desvirtuar el desempeño de las tropas, las que en todo momento actúan apegadas a derecho”.
Ejecutan a dos personas
Un mecánico fue ejecutado ayer por un grupo de pistoleros que lo acribilló afuera de su casa al oriente del área metropolitana de Nuevo León.
Héctor Israel Salas Coronado, de 28 años, alias “El Tito”, quien fuera “levantado2 hace tres años, recibió por lo menos seis impactos de proyectil de arma de fuego. La mayoría dio en la cabeza.
Los hechos ocurrieron sobre la calle Silce en su cruce con Prolongación Rómulo Garza en la colonia Industrias del Vidrio primer sector, informó la planta de radio de la Cruz Verde de Monterrey.
De acuerdo a las primeras investigaciones, los hombres armados bajaron de una camioneta en color café y descargaron sus pistolas 9 mm. hacia el mecánico.
Tras lograr su objetivo, según vecinos, huyeron de manera rápida por la calle Prolongación Rómulo Garza hacia el sur sin que fueran detenidos.
Por otra parte, la madrugada de ayer se encontró en la ciudad de Aguascalientes un cadáver “encobijado” con un narcomensaje.
Según las informaciones difundidas por los medios de comunicación local y de las autoridades policiacas, el cuerpo del occiso presentaba huellas de tortura, además de que estaba maniatado y amordazado.
Con base en las primeras declaraciones que se han vertido por las autoridades estatales se informó que el cuerpo era de un joven que presuntamente fue “levantado” hace una semana, quien en vida respondía al nombre de Cristian Martínez y se presume que éste se dedicaba al narcomenudeo.
