WASHINGTON, EU., (EFE).- El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ordenó investigar por qué restos de fosgeno -sustancia usada para fabricar armas químicas- recuperados hace 11 años en Irak acabaron en una dependencia de Nueva York, informó ayer el organismo.
Durante la investigación se examinarán las circunstancias en torno al traslado de ese material potencialmente peligroso y las razones que llevaron a que su hallazgo ocurriera más de una década después de ser extraído de Irak por inspectores de armamento de la ONU.
Naciones Unidas informó ayer del descubrimiento de restos de fosgeno almacenados por error en la década de los noventa en las oficinas de la Comisión para la Inspección Vigilancia y Verificación del desarme de Irak (UNMOVIC) en Manhattan, próximas a la sede central de la ONU.