Manuel Contreras muestra que sólo de las llaves sale aire y no agua potable. (Fotografía de Ángel Padilla)
TORREÓN, COAH.- Vecinas de la colonia Fuentes del Sur hicieron una invitación al alcalde José Ángel Pérez Hernández a que pase todo un día en este sector. Su objetivo, es que madrugue, tal y como lo hacen ellas todos los días, llene unas tinas de agua y así pueda bañarse o por lo menos cepillarse los dientes.
María del Carmen Serrano es una de las afectadas por el desabasto de agua. Su día, como el resto de sus vecinas, debe iniciarlo entre cuatro y cinco de la mañana, de lo contrario no tendrá agua.
“Cada verano es lo mismo, pero ahora el problema del desabasto de agua se agudizó”, señala la mujer, mientras trata de llenar una tina con un esbelto chorro. Su pregunta ahora es “¿qué pasó con el pozo de agua que hace unas semanas inauguró el presidente municipal?”.
Y es que el pasado 18 de mayo, el alcalde José Ángel Pérez inauguró el Sistema Nueva Laguna, el cual consta de un nuevo pozo abastecedor y de un tanque de almacenamiento de acero inoxidable cuya capacidad es de 700 metros cúbicos.
Con ello, según informó en su momento el gerente operativo del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas), Luis Horacio Salmón, terminarían los problemas de desabasto de las colonias La Fuente, Fuentes del Sur y Ampliación Fuentes. Pero al menos en el caso de la segunda, no fue así.
“Por eso le hacemos una atenta invitación al alcalde para que pase todo un día en esta colonia, pero eso sí, que no le avise a nadie porque puede ser que pida que suelten todo un chorro y con eso decir que no existe el problema de desabasto”, dijo molesta María del Carmen.
Pero no sólo en el oriente hay problemas de escasez de líquido. Desde hace más de tres días, la presión del agua potable en la zona Centro de la ciudad ha sido tan baja que algunos pobladores se han quedado sólo con los deseos de llenar unos cuantos botes para bañarse o, por lo menos, cepillarse los dientes.
Las viviendas y comercios más afectados son aquellos que se localizan sobre la calle Cepeda desde el bulevar Revolución hasta la avenida Hidalgo.
Tal es el caso de un edificio que alberga a unos diez modestos departamentos. Éstos cuentan con apenas algunas gotas de agua, las cuales no son suficientes para llenar una tina de 20 litros.
“Abrimos la llave del patio con la intención de que se llenara una tina de 20 litros toda la noche, pero lo único que logramos fue obtener poco más de cinco litros”, comenta Manuel Contreras, portero del edificio y responsable de su mantenimiento.
Explica que ante tal situación, los inquilinos se han visto en la necesidad de acarrear agua en botes tratando de llenar el tinaco que le corresponde a cada departamento, “pero en ocasiones ni los vecinos tienen, por lo que mejor le digo que se vayan a mi casa, que está pasando el bulevar Revolución, y tomen un baño y si es posible, se lleven unas cuentas tinas”, expresa.
Manuel asegura que es la primera vez que enfrentan la falta de agua, “pues años atrás se registraba una baja presión porque estamos en alto, pero nunca se nos había terminado como ahora”, dice.