El presidente Felipe Calderón invitará formalmente al Papa Benedicto XVI para que visite México cuanto antes.
El jefe del Ejecutivo, quien arrancó ayer una gira de trabajo de una semana por cinco países de Europa, se entrevistará hoy con Su Santidad en el despacho papal, ubicado en el corazón de la Ciudad del Vaticano.
Calderón realiza una visita de trabajo para conmemorar los 15 de años del reestablecimiento de las relaciones diplomáticas con la Santa Sede.
Fuentes de la Presidencia precisaron que la invitación al Sumo Pontífice será de carácter político, es decir, para que Benedicto XVI se reúna nuevamente con Calderón y otras autoridades en México.
Sin embargo, precisaron, el líder de la Iglesia estará en plena libertad de realizar otro tipo de actividades religiosas, como hizo su antecesor, Juan Pablo II, -uno de los Papas más queridos por los mexicanos- quien en sus cinco visitas al país encabezó misas y encuentros multitudinarios.
Aún cuando la diplomacia mexicana aclaró desde hace unos días que el presidente Calderón no planteará el tema de la despenalización del aborto en el DF, no se descarta que el Papa aborde este asunto, al que la Iglesia Católica se ha opuesto enérgicamente desde su planteamiento.
Al mediodía, tiempo de Roma (siete horas más que el horario del Centro), Calderón arribará a la Santa Sede acompañado de sus tres hijos y de su esposa, Margarita Zavala; además de la canciller, Patricia Espinosa; el embajador de México en el Vaticano, Luis Felipe Bravo Mena y otros miembros de su comitiva.
En octubre de 2001, el entonces presidente Vicente Fox sostuvo una audiencia con el Papa Juan Pablo II, quien por separado, recibió a su esposa, Marta Sahagún, ya que aún no se invalidaba el matrimonio del ex mandatario con su primera esposa, Lilian de la Concha.
Esa primera visita de Fox a la Santa Sede se recuerda por el beso que el guanajuatense se dio con Marta Sahagún en las afueras de la Basílica de San Pedro.
Intensa agenda
Además del encuentro con Benedicto XVI, el presidente Calderón mantendrá hoy lunes una intensa actividad política.
Por la mañana se reunirá con su homólogo italiano, Giorgio Napolitano, en el Palacio de Quirinale y comerá con el presidente del Consejo de Ministros, Romano Prodi.
Por la tarde asistirá a una reunión en el Ministerio de Justicia con el zar antimafia, Clemente Mastella, para conocer de primera mano la experiencia italiana en la lucha contra el crimen organizado.
El procurador general de la República, Eduardo Medina-Mora, explicó que desde hace varios meses, el Gobierno mexicano mantiene un intenso intercambio de información con las autoridades italianas para enriquecer las acciones del Gobierno contra los cárteles de la droga.
Medina-Mora, sin embargo, descartó la firma de cualquier protocolo binacional en la materia.
A mediados de los años noventa, refirió Medina-Mora, Italia emprendió una guerra frontal contra las mafias que dominaban el mercado de estupefacientes y tráfico de personas, a través de una estrategia basada en la recuperación de territorios y el mejoramiento del entorno social.
Dedica el domingo a su familia
El presidente Calderón dedicó la tarde de ayer domingo a visitar algunos de los imponentes monumentos históricos que hay en Roma, Italia, acompañado por su esposa y sus tres hijos, Juan Pablo, Luis Felipe y María.
El mandatario llegó a esta capital con un par de horas de retraso en la agenda oficial, por la dilación que tuvo la Asamblea Nacional del PAN que se realizó el sábado en León, Guanajuato.
Su familia, que no viajó en el avión presidencial TP-02, sino por líneas comerciales y con sus propios recursos –según explicó la Presidencia en un comunicado-, ya lo esperaba.
La primera dama asistió por la mañana a la misa de canonización de la madre Eugenia de Jesús, fundadora de la Congregación de La Asunción y del colegio del mismo nombre, en el que en su momento estudió Zavala y ahora lo hacen sus tres hijos.
Más tarde, el presidente y su familia, siempre resguardados por miembros del Estado Mayor Presidencial y de la guardia italiana, visitaron algunos de los sitios emblemáticos de Roma.
El majestuso Coliseo Romano, sede de sangrientas batallas de gladiadores en tiempos de los césares, fue una de sus escalas.
También visitaron la Victoria ubicada en la céntrica Plaza Venecia, dedicada al emperador Carlo Magno.
Además de sitios históricos, Calderón se adentró en la galería Alberto Sordi, dedicada a la exposición y venta de obras de arte.