El gobierno de Irak ocupó hoy la sede en el oeste de Bagdad de un poderoso grupo suní, tras acusar a la organización de brindar respaldo a al-Qaeda, dijeron las autoridades.
Entretanto, una potente bomba colocada al costado de un camino estremeció a una patrulla estadounidense en el custodiado centro ciudad, cerca de la Zona Verde, un espeluznante recuerdo de que Bagdad continúa siendo un sitio peligroso a pesar de las recientes mejoras en la seguridad.
Por lo menos dos iraquíes murieron en el estallido ocurrido en horas de la mañana, dijo la policía. Un portavoz estadounidense, vicealmirante Gregory Smith, mencionó "varias bajas civiles y militares" y dijo que luego daría más detalles.
Horas después un automóvil cargado con explosivos estalló en el noreste de Bagdad, matando a un civil e hiriendo a siete, informó la policía.
La Asociación de Eruditos Islámicos, un grupo de clérigos de línea dura que tendría vínculos con la resistencia, tiene su sede en la mezquita Um al-Qura, en la urbanización Gazaliya controlada por los sunis.
Las fuerzas de seguridad iraquíes fueron enviadas por la Fundación Suni, una agencia del gobierno que atiende mezquitas y sitios sagrados. Tras rodear el complejo de la mezquita a las 9:00 de la mañana del miércoles, los efectivos de seguridad exigieron la evacuación del edificio antes del mediodía, informó la asociación en un comunicado en su portal de internet.
El grupo también opera una emisora de radio desde la mezquita, y sus transmisiones fueron cortadas, dijo el comunicado.
Posteriormente, el director de la Fundación Suni realizó una conferencia de prensa en la mezquita, y acusó al grupo de clérigos de respaldar a al-Qaida.
"La Asociación de Eruditos Islámicos ... siempre ha justificado las muertes y asesinatos cometidos por al-Qaida", dijo a la prensa Ahmed Abdul-Ghafoor al-Samarraie, director de la Fundación Suni.
"La asociación no tiene más un lugar aquí ... Esta sede pertenece ahora a la Fundación Suni", informó.
La asociación se ha opuesto a la invasión de Estados Unidos y ha exigido la retirada de las tropas norteamericanas. También lideró el boicot suni de las elecciones de enero del 2005, que dio como resultado un incremento de la insurgencia.
En otro comunicado en la internet, la Asociación de Eruditos Islámicos dijo que el grupo considera a al-Samarraie responsable por la seguridad de sus empleados.