Con la crucifixión de Jesús de Nazaret en el Cerro de la Estrella, convertido en el Gólgota, concluyó el Vía Crucis del Cristo de Iztapalapa, que representó Emmanuel Guillén Roldán. (El Universal)
Aprovecha ONG Vía Crucis para protestar contra la despenalización del aborto.
EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- En medio de mantas en contra la despenalización del aborto, demora de una hora en la conclusión de la crucifixión de Jesús y la puesta en marcha del programa piloto de Turismo Religioso que contó con la presencia de los embajadores de Palestina y Rumania en México, ayer se llevó a cabo la representación número 164 de la Pasión y Muerte de Cristo en Iztapalapa.
Al término del evento, la delegación Iztapalapa reportó que un millón 400 mil personas acudieron a la escenificación, que sumados a los 600 mil del Domingo de Ramos y Jueves Santos, se contó con una asistencia total de dos millones de personas con un saldo blanco.
Hasta el corazón de la escenificación, en el Jardín Cuitláhuac, llegó la polémica por la despenalización del aborto que se discute en la Asamblea Legislativa del DF (ALDF).
Minutos antes de que Jesús, encarnado por Emmanuel Guillén, fuera enjuiciado, integrantes de la Organización No Gubernamental Defensa de la Familia y los Valores, colocaron una manta con una leyenda contra el aborto en la reja de la entrada de la Iglesia de San Lucas Evangelista.
La manta sólo duró media hora ahí porque entorpecía la visibilidad de los asistentes, así que después fue colocada en un puente vehicular sobre calzada Ermita Iztapalapa, justo donde atravesó Jesús.
Asimismo, se colocaron cuatro mantas más en contra del aborto en las calles de Cuauhtémoc y Aztecas. El jefe delegacional Horacio Martínez aseguró que se respetó la manifestación de las ideas.
Desde gradas especiales en el Jardín Cuitláhuac como en el predio La Pasión del Cerro de la Estrella, los embajadores de Palestina, Said Hamad; de Rumania, Manuel Volpe; el ministro de asuntos económicos de la República Checa, Bohumil Paukner, e invitados especiales de la delegación y del comité organizador, observaron la escenificación.
Sin el cansancio de subir el cerro y lidiar con policías y romanos montados a caballo, los turistas y el jefe delegacional Horacio Martínez gozaron de la representación. Incluso, causó conmoción la corona de espinas adornada con flores amarillas que uno de los nazarenos les prestó a los diplomáticos para tomarse la fotografía. El costo de este primer viaje turístico a Iztapalapa fue de 300 pesos por persona.
Un millón 400 visitantes
En las calles, un millón 400 mil personas se volcó a las calles para presenciar el Vía Crucis que en ocasiones desbordó al personal de seguridad.
La fe y esperanza de ver por un segundo al Cristo minimizó el hecho de que el desarrollo de las actividades se fuera demorando, lo que provocó que Jesús muriera a las 16:00 horas y no a las 15:00 horas.
Durante el paso de Jesús rumbo al Cerro de la Estrella se registró un conato de bronca entre un grupo de jóvenes que intentó acercarse al Nazareno, pero los policías lo impidieron.
Hoy sábado regresará la tradición de la quema de Judas dentro de la Pasión de Iztapalapa. Las figuras que explotarán serán cuatro, entre las que se encuentra el jefe delegacional y el presidente del Comité Organizador, Roberto Guillén.
