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Jaque Mate| George W. Bush

Sergio Sarmiento

?Toda nación en cualquier lugar del mundo tiene una decisión que hacer: o está con nosotros o está con los terroristas?. George W. Bush

La Presidencia de George W. Bush ha sido un fracaso monumental. Es difícil recordar a un presidente de los Estados Unidos que haya tenido tantos errores que le hayan costado tanto a su país.

La elección original de Bush en noviembre de 2000 estuvo marcada por dudas. No sólo fue el hecho de que obtuvo medio millón de votos menos que su rival Al Gore -lo que finalmente no importa, ya que las reglas electorales en la Unión Americana le otorgan el triunfo a quien gane la elección del Colegio Electoral y no el voto popular- sino que la Suprema Corte de Justicia impidió que concluyera un recuento manual de los votos de Florida, lo cual le dio este estado a Bush por 537 votos y por ende, la elección presidencial.

Sin duda el momento definitorio de la Presidencia de Bush, iniciada el 20 de enero del 2001, la dieron los ataques del 11 de septiembre de ese año a las torres gemelas del World Trade Center de Nueva York y al Pentágono en las afueras de la ciudad de Washington. Se podrá decir que ningún presidente habría tenido la posibilidad de evitar estos actos terroristas. Sin embargo, el libro Against All Enemies (Contra todos los enemigos) de Richard A. Clarke, encargado de la lucha antiterrorismo en el Gobierno de Bill Clinton y en la primera parte del de Bush, afirma que el nuevo Gobierno ignoró todas las advertencias que señalaban que el peligro real de seguridad para Estados Unidos radicaba en la posibilidad de un ataque terrorista de Al Qaeda. El Gobierno de Bush consideraba que una organización como ésta no tenía la capacidad de atacar a Estados Unidos y dedicaba toda su atención a Irak. Esta obsesión de Bush facilitó los ataques de Al Qaeda.

Semanas después de los ataques del 11 de septiembre Bush atacó e invadió Afganistán. Esta intervención puede haber estado justificada. El régimen de los talibán, después de todo, cobijaba a Osama bin Laden y a otros dirigentes de Al Qaeda. La invasión tenía cuando menos una lógica.

No podría decirse lo mismo de la intervención militar en Iraq que comenzó en marzo de 2003. La excusa fue la afirmación de que Irak tenía armas de destrucción masiva que después nunca se encontraron. Se pretendió también que había alguna relación entre el Gobierno laico de Sadam Husein y la organización fundamentalista islámica Al Qaeda, la cual tampoco se encontró. La invasión fue relativamente fácil de llevar a cabo por las poderosas Fuerzas estadounidenses, apoyadas por efectivos británicos y pequeños contingentes de otros países; pero el resultado fue provocar una cruenta guerra civil en Irak que ha resultado imposible de apaciguar.

También en el campo de la economía la Presidencia de Bush ha resultado desastrosa. Si uno de los grandes logros del ex presidente Bill Clinton fue eliminar el déficit de presupuesto que había heredado de su predecesor, George H. W. Bush (padre del actual presidente), y transformarlo en un superávit sin precedentes de 260 mil millones de dólares, lo cual permitió bajar la deuda pública y mantener ocho años de sólido crecimiento con baja inflación, George W. Bush dilapidó ese superávit y lo convirtió en el déficit más alto de la historia: 480 mil millones de dólares, para el año 2004. Ha habido una reducción en ese monto récord en los últimos dos años, pero de cualquier manera el Gobierno de Estados Unidos sigue teniendo un déficit de presupuesto tan alto que afecta el desempeño de toda la economía del mundo.

Durante años Bush logró mantener el apoyo de una parte sustancial del electorado. Las invasiones de Afganistán e Irak fueron en un principio muy populares entre una población estadounidense agraviada por los atentados del 11 de septiembre. A esto hay que añadir que las consecuencias del déficit de presupuesto no se notan en un principio y aun con el tiempo sus efectos negativos no son comprendidos por la mayoría de la gente. Gracias a esto Bush pudo ganar con comodidad su reelección en noviembre de 2004. Pero hoy las cosas son distintas. La visión de la guerra de Irak como un pantano, antes que como un campo de victoria, es cada vez más común entre los estadounidenses. El fracaso en Irak fue uno de los factores más importantes en la derrota del Partido Republicano en las elecciones de noviembre del año pasado.

Bush llega esta semana a México no como un presidente triunfador en la parte final de su mandato, sino como uno de los peores mandatarios en la historia de Estados Unidos. Su gira por Latinoamérica, una especie de intento desesperado por contrarrestar la creciente popularidad de Hugo Chávez en la región, parece, como tantas otras medidas en el Gobierno de Bush, una acción fuera de tiempo y fuera de lugar.

CARCACHAS

La decisión de prohibir la circulación de vehículos con más de 15 años de antigüedad en la zona metropolitana de la Ciudad de México tiene sentido porque estos autos son los que más contaminan. Significará, sin embargo, un fuerte golpe a la economía de cientos de miles de familias de escasos recursos y hará que se desplome el mercado de autos usados. Llevará también a una migración masiva de las carcachas del área metropolitana al resto del país. Pero si así va a ser de estricta la autoridad con los conductores, vale la pena preguntarse si el Gobierno del Distrito Federal mantendrá en circulación sus propios vehículos altamente contaminantes, como los camiones recolectores de basura.

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