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Jaque Mate| Maíz y mercado

Sergio Sarmiento

?El mercado no es una invención del capitalismo. Ha existido por siglos. Es una invención de la civilización?. Mijaíl Górbachev

El Gobierno de la República ha ampliado los cupos de importación de maíz en 650 mil toneladas para este 2007. Esto significa que se podrán realizar importaciones de esa cantidad del grano sin pago de arancel. De esta forma se busca moderar los aumentos que se han registrado en los últimos meses en el precio de la tortilla.

Es difícil saber, sin embargo, qué tan eficaz resultará la medida. Estos cupos representan apenas un ocho por ciento de la importación de maíz que tuvimos en 2006, la cual fue de ocho millones de toneladas. La producción nacional del grano, mientras tanto, fue de 22 millones de toneladas, un aumento de cinco millones sobre los 17 millones de 2000. En otras palabras, las 650 mil toneladas son un monto relativamente pequeño frente a la magnitud del mercado interno.

El maíz que se importe de Estados Unidos con los nuevos cupos tendrá inevitablemente un precio alto. Después de todo, la cadena de aumentos que hemos visto en los últimos tiempos comenzó en la Unión Americana y es producto del incremento en el empleo de maíz en ese país para la producción de etanol, el cual se usa como combustible o aditivo para gasolina.

Una medida más adecuada que la ampliación de cupos, como lo ha señalado Luis de la Calle, uno de los principales expertos de nuestro país en el comercio de productos agrícolas, sería adelantar la apertura a la libre importación del maíz estadounidense que, en los términos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, debe llevarse a cabo en 2008. Esta apertura permitirá que la importación alcance el nivel que se requiera para lograr un equilibrio del mercado.

De hecho, los consumidores mexicanos de tortilla están pagando los resultados de una política miope en el maíz que se remonta a hace muchas décadas. Bajo la idea de que el maíz es tan importante para México que requiere una protección especial, se ha limitado la importación de este producto, lo cual ha impedido que se hagan en México las reformas que habrían aumentado la eficiencia de nuestros productores.

Buena parte de la producción mexicana se sigue haciendo en parcelas de unas cuantas hectáreas mientras que en Estados Unidos y Canadá las granjas de maíz son de miles de hectáreas de extensión y cuentan con enormes inversiones en equipo y tecnología.

Los productores nacionales, por otra parte, usualmente no tienen acceso al crédito comercial debido a las limitaciones legales para usar la tierra como colateral en créditos.

Por si esto no fuera suficiente, México mantiene una prohibición a las semillas o maíz transgénicos como consecuencia de las presiones de Greenpeace. El resultado ha sido la disminución de la capacidad de competir de los agricultores mexicanos.

De la misma manera, el Congreso de la Unión fue en buena medida responsable de reducir el uso industrial del maíz en nuestro país en los últimos años al aplicar un impuesto, hoy considerado ilegal, a los refrescos endulzados con alta fructosa, que se fabrica a partir de maíz amarillo.

Debe quedar claro que, aunque en este momento el precio del maíz es alto, la situación puede cambiar en el futuro. La producción de etanol está en ascenso en Estados Unidos debido a que los altos precios del petróleo, aunados a los subsidios al maíz, han hecho rentable por primera vez el uso de etanol como aditivo en combustibles. Pero con la fuerte baja en los precios petroleros de los últimos meses esta situación podría estar cambiando.

No tiene ya sentido que los burócratas mexicanos traten de adivinar los movimientos de un mercado tan complejo y tan fluido. Debemos permitir que los inversionistas consideren cada factor, apuesten su dinero y corran sus riesgos. Hoy, por ejemplo, los productores mexicanos de maíz deberían estar aprovechando los altos precios para aumentar su producción. Pero ¿cómo hacerlo cuando no se sabe cuál será la consecuencia de la intervención del Gobierno en el mercado del maíz?

Si queremos un mercado más estable y beneficioso para todos debemos adelantar la apertura de las importaciones de Estados Unidos, derogar la prohibición al maíz transgénico, promover la fusión de parcelas ejidales para permitir la creación de unidades productivas de mayor tamaño y atacar los oligopolios en la distribución. De la misma manera, debemos promover la inversión privada en la producción de etanol a partir de caña de azúcar o de maíz.

Tenemos en México un mercado del maíz absolutamente irracional, dominado por grupos de interés y disposiciones burocráticas antes que por factores de oferta y demanda. Si lo liberamos y permitimos la aplicación de reglas de mercado, podremos crear un sistema más eficiente que permita moderar las alzas del precio de la tortilla y generar al mismo tiempo una mayor prosperidad para los productores de maíz.

COEN Y LOS ENCICLOPEDISTAS

Arrigo Coen, el popular filólogo autodidacta fallecido este 12 de enero, fue uno de los sabios que trabajaron en la Encyclopaedia Britannica en México en los años sesenta. Ernesto de la Peña sigue asombrando con sus conocimientos en campos muy diversos. El cubano Perfecto Gómez Estradé falleció hace algunos años. A Juan Luis Hernández, español refugiado, le he perdido la pista. La Encyclopaedia Britannica en nuestro país fue un enorme semillero de talento y sabiduría. Es una lástima que haya desaparecido.

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