El llamado del seleccionador del Tri al delantero de 33 años, resultó sorpresivo para el jugador quien planea dar lo mejor a su Selección.
MÉXICO, D.F.- Estar en la primera lista de convocados por Hugo Sánchez y charlar con el nuevo estratega nacional, son motivos suficientes para que el discurso de Jared Borgetti sufra algunas modificaciones.
A sus 33 años de edad, el delantero sinaloense sabe que su clímax futbolístico podría estar cerca de terminar; sin embargo, desea alargarlo el mayor tiempo posible, quizá más de lo que había pensado hasta hace algunos días.
"El director técnico me llamó. En ningún momento tuve contacto con él, sino hasta que vi la lista y ahí apareció mi nombre", revela el goleador del Cruz Azul. "Mi intención era darle la oportunidad a jugadores jóvenes, pero mientras siga teniendo la posibilidad de estar en la Selección, ahí estaré".
Y es que Sánchez le dejó en claro que la edad no importa, al menos no en su Tricolor. Para Hugo, contar con el máximo anotador en la historia de la Selección Mexicana (38 goles) es un arma que no debe ser desaprovechada.
"Ha manifestado que para él no existe la edad", subraya orgulloso. "Mientras haya calidad, un jugador que le pueda dar algo a la Selección va a tener las puertas abiertas...".
Mensaje que resultó la mejor motivación para Jared.
Sí, participar en la Copa del Mundo Sudáfrica 2010 no entra en los planes del ariete, aunque su retiro del Tricolor no es un tema que trate con la exactitud que expresó tras la eliminación en Alemania 2006. "Aquí estoy y quiero seguir hasta que futbolísticamente ya no esté en condiciones", sentencia. "Deseo venir por ser un jugador que se lo gana semana a semana y no solamente porque he jugado dos Mundiales, tengo una cierta cantidad de goles y me llamo Jared Borgetti...". La primera promesa es ser honesto siempre.
El proceso que ha iniciado ya lo sedujo, pero eso no quiere decir que se aferrará a estar en él.
"Lo voy a ir valorando sobre la marcha", adelanta. "No voy a engañar a nadie, ni decir si voy a ir al Mundial, pero de que realizaré mi mayor esfuerzo por darle lo mejor a la Selección, sin duda. Después, sobre la marcha, veremos para lo que alcanza...".
Pero Hugo cree que es para mucho.
El entrenador nacional confía plenamente en la capacidad futbolística de Borgetti y en que sus palabras surtieron efecto en él. "Estoy convencido de que Jared va a cambiar de opinión, porque no hay cosa más bonita que jugar al futbol", expone, en medio de una pícara sonrisa. "Además, cuento con él -al igual que con los demás- para el Mundial".
A final de cuentas, Sánchez está consciente de que es una referencia para cualquier jugador mexicano. Más allá de ser el entrenador nacional, sus blasones le permiten ser una fuerte influencia.
"Es una gran satisfacción tener la oportunidad de poder trabajar y aprender algo de él", manifiesta Jared. "Siempre lo vimos por televisión, fue un ídolo para mí en el sentido de saber cómo sobresalir en un futbol tan importante como el español y, hoy, tener esta oportunidad se la agradezco a Dios". Igual que Hugo, quien mantiene a su as en el ataque.