EFE
Jerusalén.- Jerusalén, "capital indivisible y eterna de Israel" según una Ley parlamentaria de hace veinticinco años, es la ciudad más pobre del país, condición que afecta a un tercio de sus casi 700 mil habitantes judíos y árabes.
Según un estudio de los catedráticos de Trabajo y Bienestar Social John Gal, de la Universidad Hebrea, e Idit Weiss, de la Universidad de Tel Aviv, el 36 por ciento de los jerosolimitanos viven por debajo del umbral de la pobreza.
En el resto del país, que atraviesa un momento de bonanza económica que favorece especialmente a las capas de mayores ingresos y al sector tecnológico, la pobreza afecta a un promedio del 20.6 por ciento de la población.
El alto índice de pobreza en Jerusalén se debe en gran medida, según Gal, a que la comunidad judía ortodoxa, aproximadamente un tercio de sus vecinos, y los palestinos, otro tercio, tienen baja participación en el mercado de trabajo o perciben sueldos mínimos.
Los investigadores aconsejan a las autoridades municipales que estimulen a los desempleados para que ingresen al mercado laboral proporcionándoles cursos de especialización, entre otros incentivos.
El 24 por ciento de los trabajadores de Jerusalén perciben el salario mínimo equivalente a 600 dólares, mientras el promedio nacional de ingreso mensual per cápita es de unos mil 500 dólares.
En la Ciudad Santa sólo trabaja el 44 por ciento de la "fuerza laboral", en tanto que en el resto del país el promedio es del 54 por ciento.
El nivel de pobreza en Jerusalén aumentó un 40 por ciento en los últimos seis años, según el estudio.