El torero Jorge Mata está decidido a afrontar la vida bajo nuevas condiciones, y se muestra agradecido con Dios y la vida por lo que considera una segunda oportunidad.
Torreón, Coah.- Tras superar 27 intervenciones quirúrgicas en tres meses de internamiento en el hospital, finalmente el matador de toros en retiro Jorge Mata parece encaminarse a una rehabilitación segura tras la grave cornada sufrida en febrero pasado en la Monumental de Villahermosa, Tabasco.
Ayer en la presentación del festival taurino que se desarrollará en su beneficio el próximo 29 de junio, se dijo agradecido con Dios y la vida, ya que luego del calvario vivido, hoy parece haber superado los más grandes obstáculos encontrados en su vida.
Aunque sin ahondar en detalles, Mata afirmó que luego de la cornada en Villahermosa su vida se ha concentrado en el hospital, donde las intervenciones quirúrgicas han sido el diario vivir, hasta prácticamente haber superado la fuerte infección provocada en su pierna por el pitón del toro.
Hoy en día, luego de toda la atención recibida y al estar en el inicio del proceso de rehabilitación física, el torero enfrenta el compromiso de pagar un adeudo superior a los 800 mil pesos, de ahí la importancia de que el festival taurino en su honor deba resultar un éxito.
El matador afirmó que aunque se espera un proceso muy largo, la recuperación va por buen camino y espera pronto poder apoyar en el suelo la pierna afectada. “Prácticamente la pierna perdió su funcionalidad, luego de dañarse músculos importantes. Hoy tengo que aprender a caminar nuevamente, pero no me importa, estoy vivo y tengo la oportunidad de empezar de nuevo”.
Mata afirmó que hace escasamente un mes nació el segundo de sus hijos, y curiosamente nació en el mismo hospital donde él estaba internado, lo cual le resultó muy emotivo. “Hoy tengo un motivo más para salir adelante, prácticamente he vuelto a nacer. Estoy agradecido con Dios por esta nueva oportunidad”.
Reconoció públicamente la dedicación y esmero del cuerpo médico del Hospital Los Ángeles de esta ciudad, el cual en todo momento se mantuvo a su lado hasta el día en que fue dado de alta.
Entre éstos mencionó a las doctoras Mayela Ramos y Janeth Román Madrid, así como a los doctores Alejandro Villarreal y Enrique Barbachano, quienes forman parte de un grupo de al menos diez galenos que tuvieron a su cargo el cuidado de su salud.
Recordó igualmente las atenciones recibidas en el Hospital Estatal de Villahermosa, Tabasco, donde por instrucciones de la primera autoridad tabasqueña recibió una atención de primer nivel momentos después de la cornada, lo cual resultó definitiva para salvar su vida, luego de que arribó al nosocomio prácticamente desangrado.
De igual forma agradeció el apoyo total de personas como Arturo Gilio, Jorge Zermeño y Guillermo Anaya, personas a quienes está ligado por estrechos lazos de amistad y de quienes en todo momento ha recibido un total respaldo desde el instante mismo de la cornada.
