Uno de los dos ataques de Ramadi tuvo como blanco una comisaría, 100 kilómetros al oeste de Bagdad, en Irak, dejando varios muertos y heridos. (AP)
Hallan en Tikrit el cadáver decapitado de un oficial de Policía secuestrado hace dos días.
Al menos 64 personas murieron en la jornada de violencia de ayer en distintos ataques y enfrentamientos registrados en todo Irak, la mitad de ellos (23) en la ciudad de Ramadi como consecuencia de dos ataques suicidas con coche bomba.
Las fuentes de los servicios de seguridad explicaron que uno de los ataques de Ramadi tuvo como blanco una comisaría de esta ciudad, 100 kilómetros al oeste de Bagdad, mientras que el otro coche-bomba fue dirigido contra un mercado popular de Bu Thiab, al este de Ramadi, un zoco especialmente frecuentado.
Ramadi alberga a varios grupos insurgentes que mantienen vínculos con Al Qaeda, y a los que se les atribuyen los atentados más sangrientos de la posguerra iraquí.
En diversos lugares al norte de Bagdad, nueve personas perdieron la vida y otras resultaron heridas, informaron fuentes de los cuerpos de seguridad locales.
Un policía falleció y otros dos están heridos en una emboscada tendida por desconocidos a la patrulla en que viajaban, en el barrio Al Yedida, de la ciudad de Baquba, capital de la provincia de Diyala, 60 kilómetros al noreste de la capital, según fuentes de los cuerpos de seguridad locales.
En Tikrit, fue hallado el cadáver decapitado de un oficial de Policía que había sido secuestrado hace dos días, y tropas estadounidenses mataron a tiros a un estudiante universitario de 20 años.
En la ciudad de Jales, un carpintero y sus tres hijos fueron asesinados a tiros por desconocidos que irrumpieron en su taller, en el barrio Al Senai de esta ciudad, situada 75 kilómetros al norte de la capital.
En esa misma ciudad, las fuerzas de seguridad capturaron a 13 supuestos rebeldes vinculados al denominado “Estado Islámico de Irak”, coalición que agrupa a ocho grupos insurgentes encabezados por la organización terrorista Al Qaeda.
Mientras que en la ciudad de Baquba, capital de la provincia de Diyala, 60 kilómetros al noreste de Bagdad, un grupo armado entró en una escuela primaria y mató a tiros a un matrimonio de profesores delante de sus colegas y estudiantes, revelaron las fuentes.
Por otra parte, la Policía halló el cadáver de Nahad Ali Ahmed, presidente del Ayuntamiento de la zona Al Wayihia, dependiente de la ciudad de Al Meqdadiya, 115 kilómetros al noreste de la capital.
Ahmed había sido secuestrado el domingo por desconocidos en las inmediaciones de su vivienda, recordaron las fuentes, que agregaron que el cuerpo tenía varios impactos de bala.
En la ciudad de Bagdad y su cinturón del sur, nueve personas murieron ayer en incidentes separados: dos civiles perdieron la vida y otros diez resultaron heridos por el estallido de varios proyectiles de mortero que impactaron en viviendas de la aldea Al Asria, próxima a la localidad de Al Eskandariya, 50 kilómetros al sur de Bagdad.
Advierte EU que habrá más bajas en Irak
El Gobierno estadounidense advirtió ayer que sus tropas desplegadas en Irak podrían sufrir "fuertes bajas" debido a que se intensificará el operativo de seguridad en la capitalina ciudad de Bagdad.
El vocero de la Casa Blanca, Tony Snow, señaló ayer que el operativo de seguridad, iniciado a principios de este 2007, se extenderá en los vecindarios "más resistentes" de Bagdad con el propósito de terminar con la insurgencia.
"Estamos llegando al punto en que ahora el plan de seguridad en Bagdad va a ser un compromiso real en los vecindarios más resistentes y ustedes probablemente verán aumentar los niveles de las bajas" entre las tropas estadounidenses, subrayó.
Comentó que ayer por la mañana, el presidente estadounidense George W. Bush sostuvo una video conferencia con el primer ministro iraquí Nuri al Maliki, en la que trataron el tema de la seguridad en Irak y los trabajos para lograr la reconciliación sectaria en el país asiático.
La advertencia sobre más muertes entre las tropas estadounidenses, se da luego de que en la víspera unos ocho soldados norteamericanos murieron por ataques con bombas.
La cifra de soldados estadounidenses muertos en Irak desde que inició la ocupación en marzo de 2003 supera los tres mil 300.
La permanencia de las tropas estadounidenses en Irak es en estos momentos un factor de disputa entre el Gobierno de Bush y el Congreso, dominado por los opositores demócratas.
La Administración Bush se opone a que se fijen plazos de retirada de los soldados estadounidenses, mientras que en el Congreso se apoya el inicio de la salida gradual de las tropas de Irak a partir de octubre próximo.