El Siglo de Durango
SANTIAGO PAPASQUIARO, DGO.- Armando Pérez Valdez, de 29 años de edad, salió por la tarde de su casa, sigiloso y decidido en busca de un árbol; no para podarlo ni regarlo, tampoco para refugiarse en su sombra, sino para terminar sus días en él.
Víctima de una fuerte depresión, la tarde del miércoles se privó de la vida este joven que aún no cumplía ni siquiera los 30 años de edad.
El hoy occiso tenía su residencia en el poblado Martínez de Arriba, perteneciente al municipio de Santiago Papasquiaro.
SE COLGÓ
Para lograr su propósito utilizó una soga de nailon de color amarillo, de la cual ató un extremo a la rama de un árbol y el otro a su cuello, para luego quedar suspendido por completo, sin posibilidad de dar marcha atrás.
Pasaba el tiempo y Armando no se presentaba en su casa, por lo que su hermano Epifanio, extrañado y preocupado, salió en su búsqueda.
Epifanio sabía de las constantes crisis depresivas que sufría su consanguíneo, por lo que salió a buscarlo al potrero.
MACABRO HALLAZGO
Ahí se encontró con un cuadro inesperado y dantesco, y aun cuando descolgó a Armando para tratar de brindarle los primeros auxilios, nada pudo hacer, pues ya había dejado de existir.
Cabe mencionar que este pasado miércoles se registraron los suicidios 82 y 83 en lo que va del año, éste ocurrido en el municipio de Santiago Papasquiaro y uno más de una mujer en Nombre de Dios.