TORREÓN, COAH.- “Ella tiene muchos enemigos. Por el momento guarda absoluto silencio, pero será el Congreso (local), quien deberá juzgar, nosotros no”, dice Juan de Dios Castro Lozano, en defensa de su hermana menor, la ex alcaldesa Rosario Castro, por los recientes señalamientos de malos manejos en las finanzas del Ayuntamiento de Ciudad Lerdo, en la pasada administración.
“Le voy aclarar algunas cosas. Ella recibió una Administración Municipal (encabezada por Luis Fernando González Achem), donde no había actas de cabildo, no inventarios de bienes. El Municipio ya estaba en quiebra”, señala sereno y en voz pausada el subprocurador de Derechos Humanos de la Procuraduría General de la República (PGR).
Ante la desaparición de la escena política de Rosario Castro Lozano en La Laguna, Juan de Dios señala que debe mantenerse al margen por su cargo como coordinadora del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal.
“Ella trata con cerca de 2 mil 700 alcaldes, incluido el de Lerdo (Carlos Aguilera), y no puede contestar señalamientos, por ser funcionaria pública, en todo caso, será el Congreso quien deberá juzgar en su momento”, dice Juan de Dios.
Cuestionado sobre la renta de distintos inmuebles (propiedad de familiares de funcionarios municipales de la pasada administración), al Ayuntamiento durante la gestión de Rosario Castro, el subprocurador guardó silencio y notificó sobre la llegada de José Luis Santiago Vasconselos, subprocurador de la PGR, para la inauguración del Centro de Atención a Víctimas de Torreón.