Una juez federal desechó ayer los cargos contra el militante anticastrista cubano Luis Posada Carriles, de mentir a las autoridades de inmigración, a la vez que criticó las acciones del Gobierno en el caso y la interpretación de la entrevista para la naturalización de Posada.
La juez federal Kathleen Cardone, falló sobre una moción presentada por los abogados de Posada, de desestimar las declaraciones efectuadas por él en una entrevista en abril de 2006.
“Hay pruebas abrumadoras de que el Gobierno manipuló de manera improcedente la administración de la justicia criminal para conseguir una instrucción de cargos criminales contra el acusado”, escribió Cardone en su fallo de 38 páginas.
Cardone dijo que la interpretación de la entrevista “es tan imprecisa que la vuelve indigna de confianza como prueba de la verdadera declaración del acusado”.
Posada Carriles, de 79 años, ex agente de la CIA y opositor acérrimo de Fidel Castro, estaba en libertad bajo fianza y debía presentarse a juicio la semana entrante por fraude inmigratorio.
Cuba y Venezuela han solicitado la extradición de Posada para juzgarlo por un atentado en 1976 que derribó un avión de pasajeros cubano, pero Estados Unidos se niega a entregarlo a cualquiera de los dos países. Posada ha negado toda participación en el ataque que mató a 73 personas.
Los abogados de Posada dijeron en su moción que la entrevista fue sólo un medio para que el Gobierno obtuviera más información en la investigación en su contra. En su fallo, Cardone también excluyó todas las transcripciones y grabaciones de declaraciones efectuadas por Posada durante la entrevista.