El jugador de rugby Ben Czislowski continuó compitiendo por más de tres meses sin darse cuenta que tenía incrustado en la frente el diente de un jugador con el cual había chocado.
Czislowski estaba jugando por el equipo Wynnum, de Brisbane, durante el incidente del 1 de abril, en el que tuvo una colisión con el delantero de los Tweed Heads Matt Austin. Tras el partido le suturaron la frente.
Czislowski más adelante sufrió una infección en un ojo y se quejó de letargo y dolores fuertes de cabeza.
Pero la semana pasada, su médico le encontró un diente incrustado en la cabeza.
"Ahora me puedo reír, pero el doctor me dijo que pudo haber sido grave pues el diente tiene gérmenes", dijo Czislowski.
"Tengo el diente en la casa, en la mesa de noche", dijo. "Si Austin lo quiere se lo doy. Pero lo tengo por el momento como prueba de que sucedió".
