EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Octaviano Sánchez Sánchez, titular del Juzgado Primero, informó que para la reclasificación del delito imputado a Rafael Padilla López, en agravio de Sergio Álvarez Martín del Campo, se basó “en las pruebas periciales y la declaración de los testigos”. Sin embargo, Luis Cortinas, abogado coadyuvante califica el proceso como “una cochinada”.
“Creo que hubo algo de mala información sobre el caso. Aquí comparecieron siete testigos, cinco señalan que el inculpado le dio un golpe al joven, sólo dos, (la novia y el demandante) hablan de una ‘salvaje golpiza’”, dice el juzgador.
En las lesiones del finado se asienta que tenía un golpe en el ojo derecho y una herida en la región occipital, provocada al hacer contacto con el pavimento luego de su caída. “Sabemos que al joven lo internan en un hospital y luego lo dan de alta. Aquí se dictó un auto de formal prisión, el joven (Padilla López) fue responsable, y todavía falta dictar sentencia”, señaló Sánchez Sánchez.
Por su parte, Luis Cortinas, indicó que estaba esperando se le entregara la copia del expediente para detallar lo que considera son omisiones o irregularidades dentro del proceso, en el cual la reclasificación de homicidio simple doloso a homicidio culposo, ya fue apelada por el Ministerio Público adscrito.
“También quiero aclarar que al joven (Padilla López) se le fijó una fianza de 230 mil pesos, no menos, e insisto, él todavía está sujeto a proceso y puede resultar culpable”, reitera el juzgador. Como se dio a conocer en su momento, Álvarez Martín del Campo falleció seis días después de los hechos sucedidos el 20 de febrero de 2005, en el exterior de un bar denominado Don Quintín, ubicado en el bulevar Independencia, al oriente de la ciudad.