La intensidad del 2007 poco a poco va cediendo su lugar a la esperanza del año entrante y la excitación natural que emana de eventos únicos e irrepetibles como los Juegos Olímpicos, a celebrarse en Beijing, China, a partir del ocho de agosto.
Las esperanzas de logros importantes para los atletas mexicanos parecen mínimas y eso puede decrecer el interés masivo, pero es indiscutible el alto nivel competitivo de aquellos que, simplemente, buscan la perfección bajo la premisa de ser el más fuerte, el más alto y el más rápido.
Cuando de jóvenes deportistas se trata, surge inmediatamente la imagen de dos muchachos orgullosamente mexicanos que han llevado su deporte a alturas inimaginables, y sin ser parientes se apellidan igual: Lorena y Guillermo Ochoa.
La tapatía de 26 años es la principal culpable del crecimiento del golf en nuestro país y pese a ser considerado todavía un deporte elitista ponerlo al alcance de las masas.
La magia de Lorena estriba en hacer muy fácil lo extremadamente difícil, empezando desde las agotadoras sesiones de entrenamiento. En alguna ocasión coincidimos en los estudios televisivos de deportes y nos comentaba que hay días en que incluso no siente las manos de la cantidad de pelotas que ha tirado. Vaya disciplina.
La numerología de esta niña en 2007 es para marear a cualquiera pues en ganancias y logros fue la número uno sin discusión, pero ella continúa siendo de una sencillez impresionante y sigue con los pies perfectamente puestos en el suelo.
Mire usted que ganar más de cuatro millones de billetes verdes ensoberbecen a cualquiera, pero Lore se da tiempo y ánimo incluso para hacer donativos a causas nobles como la reconstrucción de Tabasco.
El caso de Guillermo es parecido en cuanto al amor al trabajo, la capacidad para atajar balones que otros sólo voltearían a ver y un carisma que le permite conservar la humildad pese a cubrir el arco de uno de los equipos más publicitados y polémicos de México.
Además, pese a su corta edad, Memo Ochoa ya ha defendido con éxito la meta Tricolor y los ojos de varios clubes europeos ya miran hacia el espigado guardavalla de las Águilas del América.
Ahora Paco Memo compite por el nombramiento del mejor futbolista del Continente Americano en una encuesta formulada por el diario uruguayo El País y que cada año genera esta votación para distinguir a la excelencia. El mexicano está cerca de la cima acompañando a su compañero Salvador Cabañas, los jugadores de Boca Juniors, Hugo Ibarra y Claudio Morel, y el arquero del Sao Paulo, Rogerio Ceni, entre otros.
Es muy probable que la encuesta la gane algún jugador del Cono Sur, pero no queda la menor duda de que Memo merece estar en ese listado de clase mundial por su destacada participación en la Copa Sudamericana.
La verdad es para hinchar el pecho de orgullo tener entre nosotros a jóvenes tan destacados como este par de superestrellas y la demostración de que el puro talento no basta y hay que acompañarlo con grandes dosis de dedicación. Dicen por ahí que el único lugar donde éxito está antes que trabajo es en el diccionario.
Bien por este ejemplo de juventud dorada que nos regalan los Ochoa y suerte para ellos en el 2008.
