EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Aun cuando se tenga un factor de riesgo, como lo es el antecedente familiar o hereditario, es posible retrasar o hasta evitar la aparición de la diabetes mellitus mediante dos sencillas medidas, que pueden y deben mantenerse como un estilo de vida, y que son: hábitos alimenticios saludables (mayor cantidad de vegetales y frutas; y menos grasas y carbohidratos), así como ejercicio físico diario (por lo menos caminar media hora).
Es importante que la sana alimentación no se vea como ?un castigo o un tratamiento a corto plazo?, sino como un nuevo estilo de vida, el cual debe iniciar desde la infancia y reforzarse en tres etapas de la vida, donde existe mayor peligro de padecer diabetes mellitus: pubertad, adolescencia y el embarazo, ya que en ellas trabaja más el páncreas por sobrepeso y obesidad, según informó Juan Francisco Irizar López, jefe de prestaciones médicas en la Delegación Coahuila del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Explicó que los púberes y adolescentes tienden a incrementar la ingesta de alimentos, sobre todo ?chatarra?, razón por la que tienden a engordar. Por ello, reiteró, deben reforzarse los buenos hábitos alimentarios en estas etapas y fomentar el ejercicio.
Una etapa en la que puede presentarse con mucha facilidad la diabetes mellitus es durante el embarazo, pues con el pretexto de que ?tiene que comer por dos?, la madre aumenta de peso, además de que hay incremento en la producción de hormonas, principalmente las llamadas diabeto-génicas, agregó.
Explicó que la obesidad es el principal detonante, que con frecuencia se acompaña de sedentarismo. Ambos factores son determinantes no sólo para sufrir de diabetes mellitus, sino también enfermedades cardiovasculares, como infartos, hipertensión arterial y elevación de colesterol y triglicéridos.
Por ello insistió en que la base para prevenir la diabetes mellitus es una dieta balanceada y el ejercicio, desde la infancia, inculcando más el deporte y menos el sedentarismo, y por otro lado regresar a la ?comida tradicional?, dejando atrás los malos hábitos, en los que cada vez son más frecuentes la comida rápida y la vida sedentaria.
Precisó que la exposición del organismo por mucho tiempo a las grasas animales y el incremento de carbohidratos es sumamente agresivo para la función del páncreas y dificulta la producción y acción de la insulina.
El doctor Irizar López indicó que ?aprender a comer en forma adecuada es muy difícil, más cuando se habla de dieta, ya que de inmediato se piensa en enfermedad?. Por ello es muy importante que el personal de salud sea el agente del cambio y cree conciencia entre las familias, en pro de una buena nutrición y ejercicio.
Los beneficios del ejercicio son múltiples, ?en la prevención de la diabetes mellitus ayuda a que funcione mejor la insulina, para evitar que el páncreas trabaje exageradamente y se puedan aprovechar todos los niveles de glucosa que andan circulando en la sangre. Otro de los grandes beneficios de la actividad física, es que aumenta el colesterol ?bueno o protector? de infartos y disminuye los niveles del malo y de los triglicéridos?.
Cuando se habla de una alimentación saludable, puntualizó, se refiere a disminuir la cantidad de alimentos ricos en grasas de origen animal y en carbohidratos (pizzas, hamburguesas, hot dogs y otro tipo de comidas rápidas) así como eliminar de la dieta aquellos productos que contienen azúcares refinadas: refrescos, dulces, postres y bebidas alcohólicas.