La borrachera de Fin de Año puede terminar mal
El organismo tarda en metabolizar una copa de cualquier tipo de bebida etílica alrededor de 40 minutos
En esta fiesta de Fin de Año es importante moderar, incluso evitar el consumo de bebidas alcohólicas porque al ingerir una sola copa por desinhibición, socialización o alegría puede terminar en borrachera (más de nueve copas) y ocasionar un estado de inconciencia, hipotermia (baja temperatura corporal), paro respiratorio, coma, y hasta la muerte.
Y es que de acuerdo al IMSS, es errónea la idea de que algunas bebidas producen menos efecto que otras, ya que una cerveza, una copa de vino (blanco o tinto), un “caballito” de tequila, mezcal, o un vaso de ron, brandy, whisky, vodka, pulque, ginebra, ocasionan el mismo daño.
Rómulo Moreira Flores, director del Hospital General de Zona Número Uno del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), explicó que la cantidad de alcohol y el tiempo en el que se consuma es lo que determina los efectos en el organismo.
Agregó que el cuerpo puede metabolizar (absorber y desechar) una copa de cualquier tipo de alcohol en alrededor de 40 minutos y tomar dos o más copas, en ese o menos tiempo, implica mayores riesgos para la salud, los cuales aumentan si la ingesta continúa a ese ritmo por un periodo prolongado, incluso se puede llegar a una congestión alcohólica.
Moreira Flores dijo que los diferentes efectos o manifestaciones que ocasionan la ingesta de bebidas alcohólicas dependen de las concentraciones de alcohol en la sangre y éstas, a su vez, del número de copas consumidas en un determinado espacio de tiempo.
Una copa o su equivalente produce desinhibición, la persona se vuelve más sociable, comunicativa y “alegre”. Dos copas ocasionan además que hable de manera rápida y “graciosa”, comienza a alterarse la coordinación de sus movimientos (torpeza al caminar, hablar o tomar algún objeto).
Con tres copas la persona sufre mayor alteración en la coordinación de sus movimientos (aumenta su torpeza) y presenta problemas de memoria, como dificultad para recordar algunas palabras, lugares e información.
Cuatro, hacen que sus movimientos sean más lentos, así como su tiempo de respuesta a un estímulo, que haya disminución de sus reflejos y comience a afectarse la capacidad de juicio; es decir que no sea capaz de darse cuenta del estado en el que se encuentra, al contrario siente que aumenta su fuerza y su agilidad mental.
Con cinco o seis copas hay euforia, lenguaje rápido con palabras entrecortadas, o sustituye unas por otras, y lo más evidente son los problemas con la coordinación motora (la marcha es insegura y no sigue una línea).
Siete u ocho, hay depresión de las funciones mentales por lo que pasa de la euforia al relajamiento, somnolencia, disminución del supuesto incremento de agilidad mental, se hacen más evidentes los problemas de atención y de memoria, hay mayor torpeza (marcha tambaleante, de “borrachito”).
Nueve o más copas ocasionan inestabilidad de las funciones corporales. La más evidente y más peligrosa es la disminución de la frecuencia respiratoria, es decir la respiración se hace lenta y superficial, baja la temperatura del cuerpo, la piel cambia a un tono pálido y la persona se vuelve muy inquieta. Si continúa tomando, puede llegar un estado de inconciencia, hipotermia, paro respiratorio y muerte.
En consecuencia, el médico exhortó a la población a limitar y de ser posible, evitar, el consumo de bebidas embriagantes durante las fiestas decembrinas, y en caso de ser estrictamente necesario tomar con moderación y lentamente.
Copa por copa
Lo que inicia con una copa puede terminar en una borrachera que ponga en peligro su vida.
1 copa. Desinhibición. La persona se vuelve más sociable, comunicativa y “alegre”.
2 copas. Habla rápido y “gracioso”. Comienza a alterarse la coordinación de sus movimientos.
3 copas. Aumenta la torpeza. Problemas de memoria.
4 copas. Movimientos lentos. Disminución de reflejos y afectación de la capacidad de juicio.
5 ó 6 copas. Euforia. Lenguaje rápido con palabras entrecortadas y fallas en coordinación motora.
7 u 8 copas. Depresión de las funciones mentales. Relajamiento, somnolencia, problemas de atención y de memoria, hay mayor torpeza.
9 o más copas. Inestabilidad de las funciones corporales. Disminución de la frecuencia respiratoria, baja la temperatura del cuerpo, la piel cambia a un tono pálido y la persona se vuelve muy inquieta.
Si continúa tomando, puede llegar un estado de inconciencia, hipotermia, paro respiratorio y muerte.
FUENTE: Instituto Mexicano del Seguro Social