Mucha gente piensa que por el hecho de inscribirse en un gimnasio o hacer ejercicio aeróbico obtendrá salud y excelente figura, esto tiene algo de cierto; el ejercicio, sin duda alguna, sea cual sea su modalidad, estimula una óptima salud, empezando con el sistema cardiovascular, digestivo, etcétera. Sin embargo, la forma física, aun cuando se maten haciendo ejercicio, nunca vendrá sin una dieta ideal, los músculos y el sistema orgánico general se cubren de grasa, y esto de manera genética predispone a una apariencia que incluso pudiera no ser la de un deportista, es verdad, vive una atleta de elite en el interior pero simplemente no luce por la gruesa capa de grasa que cubre el sistema muscular, y además esa gruesa capa de grasa provoca desgarres en la piel, sobrepeso inútil, problemas cardiovasculares, digestivos, trastornos de sueño y depresión general física y mental (esta última la más peligrosa) y mucha gente con graves conflictos existenciales.
Sólo basta con alimentarse de frutas, cereales y vegetales (dieta macrobiótica) y la vida les cambia, incluso son capaces de dejar ansiolíticos y antidepresivos con tan sólo comer bien, dejar de fumar y de beber, la solución es más fácil de lo que parece, nada más se requiere una firme decisión de dejar de sufrir. En el caso de gente atleta, el salto muscular es inmenso cuando deciden entrenar y hacer dieta fuerte, los resultados son sorprendentes e inmediatos, sólo basta un mes y la motivación seguirá y seguirá muy lejos.
En las diferentes disciplinas puede ver usted a deportistas gorditos, incluso a nivel maratón, que es una prueba atlética de alto consumo calórico; también puede ver a mucha gente con sobrepeso que fácilmente tienen un buen desarrollo en la prueba atlética, no obstante que no se apegan a un régimen alimentario correcto pues su cuerpo está cubierto por grasa.
A nivel deporte de máximo rendimiento se considera que una dieta estricta y bien formulada representa un 60 por ciento de los resultados de entrenamiento, y un atleta que no hace una dieta adecuada jamás podrá destacar en su deporte favorito y, claro, debemos recordar que el cuerpo humano guarda la mayoría de los desechos tóxicos en la grasa, si ésta se desecha, se elimina junto con ella el veneno industrial que llega hasta nosotros a través de los alimentos procesados por el hombre, latas, carnes frías, leche de vaca, azúcar, café, alcohol, aceites, etcétera.
Un ser humano que tiende a vivir de su medio natural está libre de enfermedades y con una energía capaz de ayudarlo a comprender la felicidad que el mundo le ofrece, situación que es imposible para un cerebro intoxicado e incapaz de ser feliz pese a las desavenencias que una vida conlleva en sí misma.
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Hasta la próxima...