Los sindicatos siguen en pie de lucha para mejorar las condiciones de la base trabajadora, considera Luz Amalia Ibarra Gómez, líder de la CROC.
El Siglo de Durango
La explotación laboral en Durango ha quedado en el pasado. Ésa es la visión de Luz Amalia Ibarra Gómez, secretaria de Trabajo y Conflicto de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC).
En la tierra de los alacranes no se observan los cuadros dramáticos de gente que es explotada en el campo, como sucede en estados del sur del país, conforme lo observa la militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
La ex Presidenta interina del municipio capitalino cavila que se ha avanzado mucho en el respeto a los trabajadores, aunque no faltan los casos de patrones que quieren abusar de sus empleados.
“Sobre todo gente que no tiene sindicato, son en ocasiones abusados por sus patrones pero ya no es la generalidad, es la menor cantidad pero sí, afortunadamente se ha desterrado y esto es bueno para la base obrera porque antes eran explotados”, diserta.
LASTRE
Malos tratos y jornadas inhumanas eran parte de los problemas que enfrentaban los jornaleros en antaño según recuerda la también ex Regidora.
“En nuestro estado es menos, pero en el sur de la República, en las zonas cañeras, en verdad da miedo. Los trabajadores están en barracas pues se van de otras poblaciones a laborar y están en condiciones bastantes precarias, aunque tengo entendido que ya se tomaron algunas cartas en el asunto y ha mejorado la situación”, refiere Ibarra Gómez.
Aunque en Durango el ambiente laboral ha mejorado notablemente, la lucha de los sindicatos permanece, cita la entrevistada.
“Las circunstancias no son las mismas, hay que ver hacia el futuro, modernizar los sindicatos, ver que funcionan de manera más adecuada, adaptarnos a los nuevos tiempos”, diserta.
