Algunas casas se encuentran deterioradas y en las esquinas se pueden ver envases de cerveza.
Abunda el consumo de bebidas embriagantes en el poblado sin que la policía intervenga
El Siglo de Durango
Sin duda alguna, uno de los mayores atractivos turísticos que tiene Durango son sus paisajes y sus pueblos, que aún poseen fincas de la época colonial. El poblado La Ferrería, ubicado a escasos cinco minutos de la carretera a La Flor, es una comunidad que en últimas fechas se ha caracterizado no por su belleza sino por el descuido en que la tienen sus habitantes, visitantes y autoridades.
La ex hacienda de La Ferrería se encuentra en remodelación debido a que la convertirán, según se rumora, en un hotel en donde se hospedarán personalidades importantes, lejos de destinarse para un museo o un lugar para que los turistas contemplen la belleza arquitectónica antigua que hay en el estado.
RECORRIDO
En un recorrido que realizó El Siglo de Durango al poblado La Ferrería para ver los trabajos de remodelación de la ex hacienda, se constató que los caminos para llegar hasta el atractivo turístico se encuentran en pésimas condiciones.
Algunas de las calles se encuentran sin pavimentar y en otras partes aún no se ve el asfalto; por ello, para llegar a la ex hacienda se tiene que acceder cuidando que el vehículo en donde se vaya no caiga en un hoyo o en un charco de agua.
También se constató que en algunos lugares y en las esquinas se encontraban personas ingiriendo bebidas embriagantes e incluso algunos conducían por las calles del poblado con su lata de cerveza, sin que ninguna autoridad los detuviera.
Por las calles era frecuente ver botellas y latas de cerveza tiradas, señal de que en la noche anterior se había tenido alguna reunión entre amigos, y que al hacerse tarde no hubo tiempo de recoger la basura.
Algunos vecinos que se dedican al comercio salen desde temprano a barrer sus fachadas y a tener arreglado, para los turistas que lleguen o sus clientes de todos los días.
Empero, hay algunas casas en donde se observó basura, principalmente envolturas de frituras, envases de refrescos y bolsas de plástico que afean la arquitectura pintoresca que aún tienen algunas de estas fincas rurales.
En este lugar no podrían faltar los terrenos baldíos y las casas abandonadas que también son utilizadas para dejar basura o como refugio para personas que van y consumen bebidas embriagantes.
Algunas de estas casas son tradicionales hechas de adobe y cuya pintura está hecha a base de cal, como se usaba en las viviendas antiguas.
El poblado La Ferrería es uno de los atractivos más cercanos a la ciudad y en donde semanalmente familias duranguenses se reúnen para convivir y estar más cerca de la naturaleza y ver las riquezas que tiene el estado.
Aspectos
En el recorrido que se hizo a La Ferrería se observó:
-Mal estado del pavimento.
-Malas condiciones de la ex hacienda.
-Gente ingiriendo bebidas embriagantes en las calles.
-Basura en las calles.
-Casas y terrenos abandonados.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.