La clonación y alteración de placas de taxis en Torreón no es un tema nuevo, sin embargo los niveles de inseguridad que se viven actualmente obliga a las autoridades municipales a encontrar a la brevedad una solución al problema.
El pasado jueves Ernesto Cuéllar Galindo, director del departamento de Autotransporte, advirtió la posibilidad de que más de cuatro mil taxis circulen por las calles sin el permiso correspondiente. Actualmente el padrón oficial está compuesto por 4 mil 560 vehículos con papeles en regla, pero de ser ciertas las estimaciones de Cuéllar Galindo casi nueve mil taxis estarían brindando el servicio en Torreón.
“Se nos ha venido en forma muy grave el problema, un porcentaje alto de placas dadas de baja se encuentra trabajando”, dijo en rueda de prensa Cuéllar Galindo.
Para poder circular por las calles los taxistas ya no sólo recurren a la clonación de placas, sino también a la alteración. De esta forma un 3 de una placa se convierte en 8, gracias a un trabajo sofisticado de una nueva forma de hacer un fraude para engañar a las autoridades de transporte, así como a los agentes de tránsito.
Los riesgos de que taxis brinden el servicio de manera irregular son muchos, todos ellos relacionados al tema de la seguridad. Las personas que abordan un vehículo “pirata”, enfrentan un riesgo mayor de ser asaltados, ya que al tener permiso y placas falsas, aunque el pasajero tome todos los datos del vehículo serán poco útiles al momento de presentar una denuncia y exigir justicia de parte de las autoridades.
Algo similar ocurre cuando un taxi “clonado” choca, ya que no hay nadie que se haga responsable de cubrir los daños en caso de que el transportista sea el culpable del accidente. Esto sin contar que el pasajero no podrá hacer válido un seguro de viajero, ya que las placas son la identificación oficial de un vehículo y al no existir simplemente la acción legal se convierte casi en una pelea contra un fantasma.
Por si fuera poco, los taxis “piratas” con gran facilidad pueden ser utilizados para cometer diferentes delitos, los cuales van desde repartir cerveza a domicilio como una actividad más del clandestinaje, hasta el vender droga al menudeo.
A pesar del riesgo que representan estas irregularidades en el transporte público, en el Código Penal de Coahuila el delito no está tipificado como grave, aunque paradójicamente para la ciudadanía sí representa un gran peligro abordar este tipo de vehículos.
Las recurrentes crisis económicas, aunadas a los problemas de corrupción que siempre han existido en diversas Administraciones públicas, han agravado el problema. Ya que cada vez son más las personas desempleadas que buscan manejar un taxi para obtener algún ingreso.
Para tratar de solucionar el problema, las autoridades municipales han diseñado una estrategia en base a la tecnología. De esta forma Ernesto Cuéllar anunció que el Ayuntamiento instalará micro-chips en todos los vehículos que integran el padrón oficial de taxis para así evitar el “pirataje” y el problema de los taxis que trabajan dos vehículos distintos con un solo juego de placas.
De acuerdo a las autoridades los micro-chips serán colocados en los vidrios mediante una calcomanía que no se puede alterar, el control sería mediante un lector que sería únicamente utilizado por los inspectores. Además se anuncia un reforzamiento en los operativos diurnos y nocturnos.
El alcalde, José Ángel Pérez, declaró el pasado viernes que se harán las inversiones necesarias para incluir tecnología en el área de Autotransporte Municipal, como parte de la modernización que se proyecta para el servicio público en la modalidad de taxis y camiones. También el alcalde advirtió que dentro de las investigaciones por estas alteraciones en láminas que realiza el área jurídica de Autotransporte se procederá contra los responsables.
Es importante que en realidad el Municipio investigue y se llegue hasta sus últimas consecuencias para solucionar el problema. El transporte público en Torreón, tanto en la modalidad de taxis como de camiones, es uno de los rezagos más graves que enfrenta la ciudad. La población padece todos los días los malos tratos y el pésimo servicio de parte de choferes, aunado al riesgo que representa subirse a un taxi “pirata”.
Ya algunos líderes de transportistas como Juan Carlos Venzor de la organización Lázaro Cárdenas y Enrique Ortiz de la ruta San Agustín y Campo Alianza, demandaron a las autoridades que las investigaciones estén bien sustentadas y no se señale de forma gratuita.
Más allá de dimes y diretes, es urgente que las autoridades en realidad le entren al problema para buscar su pronta solución, antes que el problema se salga totalmente de las manos.
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