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“La intuición me ha dicho lo que me gusta”

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Para Juan Gamboa García lo difícil no es llegar, sino mantenerse

El Siglo de Durango

Juan Gamboa García, un hombre originario de Tepehuanes (San José de la Boca 1955), Durango, a quien el destino le ha puesto como herramienta la intuición, que ha aprovechado en diversas oportunidades. Hoy dirige al Instituto Tecnológico de Durango (ITD) a nuevos horizontes de excelencia.

A Juan Gamboa García le ha tocado en los últimos tres años al frente del ITD direccionar los nuevos horizontes académicos de la institución. Ha estado en los últimos reconocimientos, acreditaciones, certificaciones, pero esto no se queda ahí, le interesa ir por más.

Es un hombre sumamente sencillo, que como política siempre tiene la puerta abierta de su oficina. Tiene un trato amable y raramente se le observa enojado o molesto. Lleva una buena relación con su personal directivo y puede decirse que es una persona sensible.

Para llegar hasta donde está la vida la ha puesto disyuntivas. Ha tenido que tomar algunas decisiones que han cambiado radicalmente su vida. Como le sucedió a su padre. De hecho de no ser por él no hubieran pasado muchas cosas, entre ellas seguir sus estudios en Ciudad Obregón, en el estado de Sonora, pero fue convencido de regresar a Durango a iniciar su carrera como Ingeniero Industrial en Electrónica.

EMIGRACIÓN

El fenómeno de la emigración, que es un problema que afecta a Durango, lo tiene muy claro, una vez que cuando niño tuvo la experiencia de conocer el rechazo que tuvo su padre al tratar de ir de “mojado” a los Estados Unidos.

Por eso espera con ansia el 2008 cuando el ITD, que fue pionero como tecnológico en el país, también lo sea con la primera generación de carreras que se han formado en el Modelo de Educación a Distancia, aspecto que de alguna forma ha comenzado a detener el éxodo de jóvenes que no encuentran oportunidades.

Entonces es originario de Tepehuanes, ¿cómo fue que llegó a Ciudad Obregón, Sonora?

Mi padre trató de conseguir trabajo en California, Estados Unidos, pero lo agarraron y lo regresaron. Nada más que lo hicieron por Sonora. Entonces él decidió quedarse allá porque tenía familia y nosotros le seguimos. Era el tiempo en que se hacía todo un día en el tren, era la única forma. Se tenía que ir uno a Mazatlán y de ahí a Sonora, el estado de las carreteras era diferente. Yo apenas tenía tres o cuatro meses en la primaria.

¿Era precario el estado de su familia?

Bueno, yo la viví muy a gusto, pues mi papá puso una carnicería en Ciudad Obregón, y al menos yo nunca sentí que sufriera de alguna necesidad. Y qué bueno que lo regresaron, si no quién sabe qué hubiera sido de nosotros. Tal vez yo no hubiera estudiado.

Cuando terminé la preparatoria yo me quería ir al Politécnico de la Ciudad de México, para estudiar Ingeniería Electrónica, y mi padre insistió para que viniera a estudiar al ITD, pues aquí tenía una tía y me vine. No de muy buena gana.

Qué bueno que me convenció porque después estudié Ingeniería Industrial en Electrónica que me gustó más que la Electrónica porque es industrial.

¿Cómo es el interés por la docencia?

Lo que sucedía es que en aquel entonces se ofrecían cursos de complementación pedagógica, y pues yo los tomé por tratar de superarme y ver más delante en qué podrían servir. Finalmente comencé a dar clases en la Nelly Mc Caughan, en el Instituto Durango y en el Colegio Sor Juana Inés de la Cruz. Lo hice para no ser una carga y ayudar a mi padre, pero ahí me di cuenta que me gustó la docencia, sucedió a la hora de experimentar.

De ahí termino mi carrera hacia 1977. Yo entré como maestro de tiempo completo en el Instituto Tecnológico de Sonora (ITSon). Las clases que di fueron de Programación Fortran Cuatro, que era un lenguaje de programación, así como clases de Matemáticas y Física que fue en 1977 y 1978. En 1979 y 1980 yo me fui becado por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) de la SEP, por el Tecnológico de Monterrey a estudiar Investigación de Operaciones. Eso fue cuando tenía 25 años.

Después regresé en 1981 y 1982 al ITSon para dar clases a la Maestría en Administración, y a la carrera de Ingeniería Industrial. A mitad de 1982 me vengo aquí a Durango, a dar clases de Ingeniería Industrial hasta 1992. De 1992 a 1995 estuve en la Coordinación en la Maestría de Planificación de Empresas y Desarrollo Regional.

¿Y luego se dio el interés por la administración?

Bueno, no es algo que yo haya buscado, pero quise experimentar, pues fue en 1996 cuando estuve de Jefe en el área de Posgrado. Luego me invitaron a participar como Subdirector Académico, situación que no me convencía, pero ya probando también me gustó. De ahí me fui un año como Director del Instituto Tecnológico de Culiacán, y ahora tengo tres años tres meses en el ITD como Director.

Parece ser que el destino lo ha colocado en algunas circunstancias de la vida, y usted sólo se ha dejado llevar...

Lo que pasa es que la intuición me ha dicho a veces lo que me gusta y lo he tomado. Yo me sentí muy a gusto como maestro y me ofrecieron puesto como administrativo en el Tecnológico, en un principio me resistí un poco, pero cuando empiezo a probar me empieza a gustar. No es que yo haya tenido la idea de estar, sino que se me han dado las oportunidades y la she valorado y las he tomado. Me pareció interesante.

Y bueno ahora es Director del ITD...

Para mí, es mucha satisfacción y cuando se dice que se van alcanzando las metas, se siente uno que se va realizando uno como persona, pues normalmente quienes integramos la comunidad del Tecnológico siempre hemos sentido un compromiso muy fuerte en la institución, y siempre buscamos para que la institución siga avanzando y llegue un mayor reconocimiento.

Quienes trabajamos aquí, sentimos una responsabilidad muy fuerte porque es la primera que existe como Tecnológico, pero sentimos que no debemos sólo ser primeros en tiempo, sino que hemos de ir al frente por ser los más antiguos y lograr las metas que se van planteando en las instituciones de educación superior. Siempre con la mentalidad de que todo se haga en una forma positiva. Y que cuando se presenten problemas se vean como un área de oportunidad. Que las adversidades no las tomemos como un problema, sino como un reto.

¿Cree usted que el fenómeno de la emigración que afectó a su familia ahora haya influido en su trabajo?

Sí. Ahora el Modelo de Educación a Distancia ofrece una oportunidad a los estudiantes jóvenes a quedarse en sus lugares de residencia. Yo nací en Tepehuanes y de ahí mucha gente se va al extranjero.

Ahora llegamos a ocho municipios (Unidad a Distancia). Y sí. A uno le hace sentir muy a gusto, porque ya no se tienen que ir y sufrir discriminación en un país extraño. Aquí tienen oportunidad de desarrollarse con una profesión. Actualmente Educación a Distancia está en los municipios de Canatlán, Nuevo Ideal, Santa María del Oro, San Juan del Río, Cuencamé, Vicente Guerrero, Mezquital y Rodeo.

Ya habíamos hablado que el ITD se encuentra en primer lugar a nivel nacional...

Si ahorita habláramos en la cuestión de educación a distancia, a nivel de los 218 tecnológicos, nosotros somos los que vamos adelante con ocho unidades construidas, con cerca de 600 alumnos con todo el material de una carrera ya diseñado.

Vamos a ser el primero que tenga una primera generación en el 2008. Si hablamos en cuanto a evaluaciones de programas, nosotros somos el Tecnológico que tiene diez de 11, otros vienen con siete carreras, menos que nosotros.

¿Qué se siente estar en el primer lugar?

Como Director lo siento como un compromiso más fuerte. Lo difícil no es llegar, sino mantenerse. Tenemos el 93 por ciento en alumnos acreditados.

En certificaciones tenemos el proceso certificado por el proceso 9001-2000, y el año que entra estaremos junto con otros 27 tecnológicos que vamos a evaluarnos en lo que corresponde a gestión ambiental, en ISO 14000.

¿Podemos decir que se está al nivel de un Tec de Monterrey, de una Universidad Iberoamericana?

Sí pero nos faltan algunas cosas. Tendremos que trabajar en la imagen del ITD, en una mercadotecnia, y tenemos que trabajar con el seguimiento de egresados, sobre el trabajo que están desarrollando en otras partes del país como Querétaro, Baja California en la parte de la frontera, Tijuana, Ciudad Juárez, en León, Guanajuato, en Aguascalientes, así como en el extranjero, para que la gente sepa de nuestro prestigio.

¿Cuáles son las metas que persigue?

Lograr que los alumnos tengan un segundo idioma, que los indicadores que nos dan los organismos para acreditar las carreras sigan vigentes. Nosotros estaremos consolidando lo que nos falta en infraestructura y estaremos atendiendo las recomendaciones para que cuando vengan las evaluaciones intermedias se logren buenos resultados. También buscamos que el modelo a distancia no sólo se consolide en Durango, sino también en otras entidades.

Sobre su vida

Algunos aspectos importantes de Juan Gamboa:

-Nace un 2 de marzo de 1955 en San José de la Boca, Tepehuanes, Durango.

-Sus padres son Juan Manuel Gamboa Cháidez (f) y Catalina García Avitia.

-Está casado con Lilia Bueno González.

-Sus hijos son Jorge Alberto, Ana Lilia y Ana Laura, de 29, 27 y 19 años.

-Estudia primaria, secundaria y preparatoria en Ciudad Obregón, Sonora.

-Es Ingeniero Industrial en Electrónica titulado del ITD.

-Para ayudar a la economía de sus padres comenzó a dar clases en Durango.

-Tiene Maestría de Investigación de Operaciones del ITESM.

FUENTE: Juan Gamboa García.

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