La leche materna disminuye riesgo de sufrir infecciones
TORREÓN, COAH.- Los bebés que durante los primeros seis meses de vida son alimentados con leche materna tienen hasta un cincuenta por ciento menos riesgo de sufrir infecciones gastrointestinales y respiratorias.
A través de este alimento los recién nacidos reciben durante los primeros dos días el calostro, que contiene la mayor concentración de hemoglobina y “se considera como la primera vacuna” porque aporta una gran carga de defensas, dijo Carlos Carrizalez Martínez, director la Unidad de Medicina Familiar Número 73 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Es importante que después de los primeros 20 minutos de alumbramiento, la mamá inicie la lactancia del pequeño, quien al succionar los pezones, estimulará en el cerebro materno la producción de hormonas encargadas de generar la leche”.
Agregó que la lactancia materna reduce las infecciones gastrointestinales y de vías respiratorias, que son las principales causas de morbilidad y mortalidad infantil.
Otra ventaja, señaló, es que esa leche es de fácil digestión, y el calostro ayuda a que sea más rápida la expulsión del meconio, que se identifica en las primeras evacuaciones verdes y duras del bebé. Al eliminarse disminuye la reabsorción de la bilis que está contenida en él, de lo contrario los niños podrían presentar ictericia (una pigmentación color amarillo).
El médico explicó que la madre produce la leche especial que su bebé necesita, y ejemplificó: “Si un bebé es prematuro, su mamá va a crear la leche para las características propias del niño, y ello le permitirá desarrollarse física y psicológicamente en forma normal; además el vínculo emocional que se establece entre madre-hijo los unirá durante toda la vida”.
Carlos Carrizalez Martínez sugirió a las madres evitar las leches industrializadas, también conocidas como “fórmulas lácteas” toda vez que no proporcionan las defensas que el bebé requiere, el recién nacido no gasta la misma energía que aplica cuando succiona el pezón, pues con el biberón fluye libremente la leche y no se esfuerza, “se hace flojo y después ya no querrá la leche de mamá, por ello se debe evitar complementar la lactancia durante los primeros seis meses de vida”.
Otra desventaja de la leche industrializada, es que al manipular los biberones, el chupón y otros recipientes, aumenta el riesgo de infecciones en el niño y su alta concentración les provoca estreñimiento.
ESTIMULACIÓN
“Es importante que después de los primeros 20 minutos de alumbramiento, la mamá inicie la lactancia del pequeño, quien al succionar los pezones, estimulará en el cerebro materno la producción de hormonas encargadas de generar la leche”.
CARLOS CARRIZALEZ MARTÍNEZ,
DIRECTOR DE LA UNIDAD DE MEDICINA FAMILIAR NÚMERO 73 DEL IMSS
