Según la última encuesta sobre drogas, realizada en 2002, unos 3.5 millones de personas, es decir 5.03 por ciento de la población mexicana, ha usado drogas alguna vez. (Archivo)
Advierte la dependencia sobre el aumento del consumo de narcóticos entre mujeres y adolescentes.
México se ha convertido en los últimos 20 años en un lugar de tráfico, producción y consumo de estupefacientes, alertaron ayer las autoridades gubernamentales mexicanas al conmemorar el Día Mundial contra las Drogas.
“El fenómeno en México muestra un escenario combinado de un país que sirve de tránsito de drogas hacia otros mercados, aunado a la producción y al creciente consumo interno”, advirtió el secretario de Salud, José Ángel Córdova, en el acto.
Córdova afirmó que pese a que “aún no se observan magnitudes similares a las de otros países, los patrones de consumo y las características de los usuarios muestran cambios que son alarmantes”.
Por ejemplo, el aumento del consumo de drogas entre mujeres y adolescentes, en este último caso caracterizado por la combinación de estupefacientes, una fórmula que hace “más complejo el espectro del mercado y el manejo de los pacientes adictos”, dijo.
La droga más consumida en el país es todavía la marihuana, aunque se ha registrado un incremento en el caso de la cocaína y las drogas sintéticas.
Según la última encuesta sobre drogas, realizada en 2002, unos 3.5 millones de personas, es decir 5.03% de la población mexicana, ha usado drogas alguna vez.
Nueve de cada 10 consumidores eran “poliusuarios”, es decir, las combinan; uno de cada cuatro era mujer, mientras que 215 mil 600 menores de 17 años ya habían usado drogas cuando se hizo el estudio.
El mayor consumo de drogas se da entre los 18 y los 34 años, la edad más frecuente de inicio de uso de “inhalantes” son los 14 años, de la marihuana los 15 y de la cocaína los 16 años.
El consumo de drogas es mayor en el norte de México, seguido del centro y finalmente el sur del país, la parte más pobre del mismo.
El ministro admitió que “aunque importantes han sido los esfuerzos en la lucha contra las adicciones, todavía son insuficientes”.
Por eso, dijo, la Secretaría de Salud está “reforzando la detección temprana de los problemas para aplicar una intervención breve, pero oportuna que evite que pasen de la experimentación al consumo y a la dependencia”, y para ello se prevé la creación de una red de 300 centros de atención primaria.
En el mismo acto, el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Eduardo Medina-Mora, afirmó en que “la distinción entre países productores, de tránsito o de consumo resulta hoy anacrónica”.
En México “tenemos que enfrentar, como creo que en todo el mundo, tanto la producción como la oferta y la demanda de narcóticos”, coincidió con el secretario Córdova.
Medina-Mora recalcó que para solucionar el problema es necesaria una “estrategia integral” que involucre a toda la sociedad.
“Las drogas, tanto su oferta como su demanda, son generadoras de enorme espiral de violencia: mata su consumo y mata también su distribución”, agregó para justificar los operativos policiaco-militares que ha lanzado el presidente del país, Felipe Calderón, en varios estados.
La violencia del crimen organizado, una parte importante del cual vive del narcotráfico, se ha cobrado este año casi mil 400 vidas en asesinatos, pese a los miles de soldados y agentes federales desplegados por Calderón desde diciembre pasado.
Por último, Medina-Mora exhortó al Congreso mexicano a que complete la legislación antidrogas nacional para que las policías estatales y municipales apoyen a la federal en la lucha contra el narcomenudeo, actividad creciente en el país.
Agudiza en México ‘narcocrimen’: ONU
La criminalidad en México está cada vez más relacionada con el tráfico de drogas, advirtió ayer Sandeep Chawla, jefe de la división de análisis de la Oficina de Naciones Unidas contra las Drogas y la Delincuencia.
“Ciertamente la conexión entre el tráfico de drogas y la criminalidad está empeorando en México y el Gobierno debe encontrar el modo apropiado para enfrentarlo.
“La principal recomendación es usar un método balanceado entre abastecimiento y demanda, es decir, el mismo peso destinado a la aplicación de justicia y la erradicación, habría que ejercerlo en el tratamiento de adictos a las drogas y los programas de prevención en escuelas y otros lugares de aprendizaje”, dijo el investigador de la ONU.
En cuanto al uso del Ejército, el analista indicó que en ocasiones es necesario utilizar todos los instrumentos disponibles para evitar el avance de la delincuencia.
También aseguró que resulta injusto acusar de la problemática del narcotráfico en México a Estados Unidos por ser el mayor consumidor de estupefacientes del planeta.
Chawla, quien dirige la unidad de investigación de ONUDD desde 1994, señaló que resultaría injusto ocultar los avances realizados en México, particularmente en el tema de la erradicación de cultivos de marihuana y en el control de precursores químicos, aunque en el fondo el país continúa registrando serios desafíos.
El informe mundial sobre las drogas 2007 muestra una particular preocupación por el tráfico ilícito de cocaína.
No sólo el 88 por ciento de la cocaína que entra a EU pasa por México, sino que los cárteles mexicanos ya están desviando un 10 por ciento a Europa.
Otro punto inquietante para la ONU tiene que ver con las metanfetaminas, cuya producción está básicamente destinada a abastecer el mercado estadounidense.
