La Muralla china, candidata a maravilla mundial
Deacuerdo a los datos del concurso el gran monumento chino figura entre los diez primeros puestos
La Gran Muralla china, con más de mil 300 millones de potenciales votantes solamente en el país asiático, tiene todas las papeletas para convertirse en julio en una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno y se encuentra ya entre los diez primeros colocados.
El proyecto New Seven Wonders, del cineasta suizo Bernard Weber, se ha movido entre la indiferencia y el entusiasmo entre la población china, que aunque sea lo suficiente numerosa para hacer ganar a su Gran Muralla, no ha promovido demasiado la iniciativa.
En la mayoría de los países que postulan sus maravillas se organizaron, durante la visita de Weber, grandes fiestas para celebrar la entrega del certificado de candidato al concurso, e incluso meses después las autoridades locales siguen animando a los ciudadanos a votar por sus monumentos.
En China, tras la entrega del certificado en noviembre de 2006, la iniciativa ha sido poco promovida entre la población, aunque comparada con el caso de Egipto, donde las autoridades se negaron a reunirse con Weber al considerar el concurso una "votación de aficionados", la receptividad ha sido bastante buena.
En los foros de internet chinos, una de los mecanismos de expresión más populares en el país asiático, las opiniones son heterogéneas: mientras algunos defienden y apoyan la candidatura de su Gran Muralla, otros se muestran indiferentes.
De llegar a ser una de las nuevas maravillas del mundo, el nuevo título de la Gran Muralla coincidiría con el vigésimo aniversario de su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en 1987, una razón más para animar a los chinos a votar, recordó Han.
Según los últimos datos del concurso, publicados en su sitio web, más de cuarenta millones de votos han sido contados y la Gran Muralla, de más de dos mil años de antigüedad y más de seis mil kilómetros de largo, figura entre los diez primeros puestos.