La prevención en México está ayudando a ser menos vulnerables ante situaciones de emergencia, afirmó el titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Francisco Ramírez Acuña.
Al participar en la ceremonia de entrega del Premio Nacional de Protección Civil 2007, dijo que el Sistema Nacional de Protección Civil es ejemplo de coordinación institucional entre los distintos órdenes de gobierno y la sociedad.
El funcionario dio a conocer que en la actualidad por cada peso que se destina a medidas preventivas se ahorran siete pesos en las tareas de atención a los efectos ulteriores, "pero lo más importante: la prevención nos permite salvar muchas vidas".
Indicó que basta con recordar la magnífica respuesta del pueblo de México ante las amenazas de los huracanes en varios estados del país, los cuales, a pesar de su magnitud, no tuvieron los efectos devastadores que se esperaban.
En el salón Tesorería de Palacio Nacional, ante el presidente Felipe Calderón Hinojosa, el titular de la Segob comentó que "los mexicanos conmemoramos hoy una fecha y un hecho que nos recuerda la fuerza con la que en ocasiones se manifiesta la naturaleza y la vulnerabilidad de los seres humanos".
Recordó que la mañana del 19 de septiembre de 1985, es decir hace 22 años, México se levantó con una gran herida al ser testigo de los terremotos que colapsaron al Distrito Federal y a varios estados de la República.
Hizo notar que miles de mexicanos que se preparaban para vivir un nuevo día no volvieron a ver la luz "y muchos más, a partir de ese día, tuvieron que aprender a vivir sin sus seres queridos".
"Conforme pasaban las horas los mexicanos nos dimos cuenta de las dimensiones de una tragedia que no queremos volver a vivir", pero al mismo tiempo de la importancia de la unidad, "de unir nuestras manos, de vivir haciendo un gran esfuerzo todos para reaccionar ante la adversidad y sumar esfuerzos para salir adelante", expuso.
Ramírez Acuña mencionó que a partir de este evento de la historia nacional México ya no es el mismo, pues hace 22 años surgió entre la sociedad una actitud de altruismo, solidaridad y generosidad sin precedentes.
Muchas personas, llenas de valor y sin medir consecuencias, arriesgaban sus vidas para salvar a otros que necesitaban su ayuda, y las muestras de solidaridad y apoyo que ayudaron a superar esta tragedia son ahora una fortaleza que "nos distingue y que hace que el pueblo mexicano sea reconocido en todo el mundo", puntualizó.