TEORÍA| EL DRÁSTICO CAMBIO CLIMÁTICO AFECTÓ REGIONES TROPICALES .
Revela estudio que la cultura maya y la dinastía Tang en China se vieron afectadas por el problema.
NOTIMEX
Berlín.- La cultura maya en México, así como la dinastía Tang en China, podrían haber tenido como causa de su fin una ola de sequía en todo el mundo, reveló un estudio publicado por el semanario periodístico alemán Focus.
Afirmó que la sequía no sólo es negativa para la supervivencia animal y vegetal, sino que también lo fue para las dos culturas que vivían en la suntuosidad y abundancia, alejadas a miles de kilómetros y que sin embargo se vieron afectadas por el mismo problema.
Las pruebas de sedimentos que realizó un grupo de investigadores en el mar de Huguang, en el sudeste de China, muestran que apenas hubo lluvias durante los monzones de verano de los siglos VIII y XIX en Asia, como publicó en fecha reciente la revista Nature.
Ahora los científicos descubrieron el mismo modelo de una etapa dominada por la sequía en la misma época en la costa de Venezuela, cerca de México, y suponen que la zona habitada por la cultura maya sufrió el mismo problema que se vivió en Asia.
Los científicos aseguran que la consecuencia de ambos periodos secos fue un desplazamiento de la zona de lluvias hacia el sur, después de que la anterior estuviera escasa de lluvias de verano durante dos siglos.
La dureza con la que ese cambio climático afectó a las regiones tropicales podría ser la razón principal, sino la única, que hiciera desaparecer ambas culturas, algo que de momento sólo es una teoría.
Añadió que entre los casos de la cultura china y maya, hasta el momento sólo existe una relación temporal.
Los paralelismos, sin embargo, son dignos de atención: la influencia de la dinastía Tang, que se equipara a la prosperidad de la civilización china, comenzó a mediados del siglo VII, antes de que cayera definitivamente en el año 907 tras una serie de rebeliones.
Al mismo tiempo, en otra parte del mundo y sólo dos años después, desapareció también la cultura maya.
Los científicos intentan ahora descubrir si la repentina caída de ambas culturas realmente dependió de esa falta casi completa de las lluvias de verano.
Sin embargo, los investigadores saben a ciencia cierta que el cambio de relaciones climáticas jugó un papel central, pues en la cultura maya los reyes eran adorados como dioses responsables de la lluvia.
La falta de lluvia pudo provocar la pérdida de credibilidad del líder del grupo y con ello, junto a otras circunstancias, su pérdida de liderazgo y la destrucción del reino. Con él, acabó también la cultura.
En China, armadas árabes se introdujeron en el lugar desde mediados del siglo VII, lo que provocó disputas que, añadidas a la sequía, provocaron que la dinastía reinante no pudiera sostenerse.