Finalmente la Suprema Corte de Justicia levantó la suspensión de obras, así que esta semana se reiniciaron los trabajos en el Nudo Mixteco después de haber permanecido detenidos por más de un mes.
La Corte ordenó la suspensión de obras, que ejecutaba el Gobierno del Estado, tras la controversia constitucional presentada por el Ayuntamiento contra la Secretaría de Desarrollo Regional por presunta violación a la autonomía municipal. Litigio del cual la Corte aún no ha dado su fallo, por lo que todavía no se puede hablar de algún vencedor en el conflicto.
Por más de un mes los torreonenses padecimos el litigio en los medios de comunicación entre el Municipio y el Estado, quienes se enfrascaron en una guerra de declaraciones y descalificaciones que en nada abonaba a la relación entre el alcalde, José Ángel Pérez y el gobernador Humberto Moreira.
Con la reanudación de los trabajos y el ambiente de fiesta propio del Centenario, parece que finalmente la paz llegó al campo político. Sin embargo, Humberto Moreira ya advirtió que si la Corte falla a favor del Municipio, crearía la Coordinación de Desarrollo Interinstitucional e Intersecretarial para La Laguna, que tendría como titular también a Eduardo Olmos, quien para muchos es la manzana de la discordia en las relaciones entre el Estado y el Municipio.
Ante el anuncio el alcalde reaccionó de manera prudente, dijo que el Gobernador tenía todo el derecho de crear la mencionada Coordinación, pero sobre todo insistió en la necesidad de que el Ayuntamiento y el Estado trabajarán de manera conjunta por el beneficio de Torreón.
José Ángel Pérez mostró serenidad en sus declaraciones lo cual es de aplaudirse, porque finalmente el que se enoja pierde y la confrontación entre Municipio y Estado, cuyo origen es de tintes políticos, sólo sirvió para desgastar la imagen de ambos gobernantes entre la ciudadanía que exige de las autoridades que trabajen por el bien de la comunidad más allá de los colores partidistas. Hagamos votos para que esta paz dure por un buen tiempo, ya que es de anticiparse que en tiempos electorales volverán los encontronazos propios del juego político.