La tradición se hizo presente
La bella tradición de instalar altares de muertos continúa y en La Laguna se hizo presente en algunos hogares, instituciones educativas, culturales, entre otras más, con la intención de preservar nuestras costumbres.
Prueba de ellos fueron los altares que con
mucho empeño y dedicación fueron
elaborados en honor de personalidades que hicieron historia con los pequeñines como fueron Gabilondo Soler y el Tío Gamboin,
instalados en el colegio Cervantes.
También hubo quienes prefirieron honrar a sus muertos en sus altares como fue el colegio Juan XXIII, quien lo dedicó a su fundadora señora Victoria Segura Gurza y a Matilde
Segura. Por su parte el colegio América honró a la profesora Conchita Esparza de Silva, quien fuera su directora.