La explosión de la madrugada del lunes por un camión que transportaba explosivos dejo este cráter. (Fotografías de Leopoldo Ramos y Notimex)
Socorristas y bomberos sampetrinos narran su experiencia al colaborar en las labores de rescate.
En Celemania la vida nunca volverá a ser igual, no lo será tras la explosión de un tráiler cargado con dinamita y nitrato de amonio que ocasionó la muerte a 28 personas y lesiones a otras 250.
A unas horas de uno de los peores accidentes carreteros que se recuerden en Coahuila, la vida de esta apacible comunidad rural donde habitan unas 230 familias se transformó de repente.
Por las calles que sólo veían circular de pronto alguna pick up ahora hay decenas de vehículos, entre ambulancias, tanquetas y jeeps del Ejército Mexicano y camiones donde la Secretaría de Salud proporciona atención médica ambulatoria.
De hecho los pobladores de este lugar no tienen registro de la más mínima presencia de militares entre sus calles, las cuales ahora están custodiadas por decenas de parejas de morenos y bajitos uniformados con trajes de asalto y enfusilados con R-15.
“Haber si lo dejan pasar oiga, porque a nadie están dejando pasar de esa calle donde están pa’ allá. Dicen que están cuidado que no haya desorden y que no se pierda nada de las casas que están cuarteadas y sin puertas ni ventanas”, advierte Marisol, una joven guerita, pero con la piel tostada por el sol, al conductor de un camión tipo tres toneladas que ha estado recorriendo las polvorosas calles de la localidad para repartir botellas con agua entre los brigadistas, policías y peritos que trabajan en la restauración de la zona afectada por la explosión.
A unos metros de la casa de Marisol está la del señor Víctor Solís, pensionado desde hace más de diez años de la empresa acerera Altos Hornos de México, que se localiza en Monclova.
“Después de la explosión del domingo mi esposa se fue a casa de su hermana, en San Buena, pero yo aquí me quedé porque la explosión me cuarteó la casita y me reventó la puerta y las ventanas de enfrente. No vaya a ser que en la noche se meta alguien y nos gane con lo poquito que tenemos”, advierte el poblador de inseparable sombrero.
-Pero se supone que para eso están aquí los soldados, para cuidar que nada de eso pase-, se le comenta al ex trabajador.
“No, pero es que a esos guachos ni los conozco, quien sabe qué mañas traerán”.
El gobernador Humberto Moreira Valdés informó que el accidente arrojó saldo de 28 muertos, 250 lesionados, 100 de ellos requirieron hospitalización y el estado de salud de cinco es crítico.
Entre los muertos están tres reporteros de periódicos impresos en Monclova que cayeron víctimas del estallido cuando acudieron a cubrir la nota. Se trata de David Herrera, del periódico Zócalo de Monclova; Andrés Ramírez, de La Prensa y Carlos Ballesteros, de El Tiempo. Los restos del segundo fueron depositados ayer en el panteón municipal de Monclova.
‘Una experiencia Impresionante’
Para los socorristas y bomberos sampetrinos que acudieron a colaborar en las labores de rescate de las personas heridas en la explosión que se registró en el Municipio de Nadadores, la experiencia que vivieron fue impresionante.
“La verdad es que la experiencia fue muy fuerte, había muchos muertos y muchos lesionados, los hospitales estaban saturados, había casas incendiándose en el ejido Celemania y el trailer que traía los explosivos ni lo encontramos”, dice Víctor Alardín Saucedo, uno de los 15 bomberos que acudieron al lugar de la tragedia.
A las 11 de la noche Protección Civil del Estado solicitó el apoyo a los cuerpos de rescate sampetrinos. Ocho socorristas de la Cruz Roja salieron a bordo de dos ambulancias y 15 bomberos a bordo de la ambulancia de rescate y un camión extinguidor hicieron lo propio, llegaron al lugar alrededor de la una de la mañana y quedaron impresionados.
“Las personas que murieron porque estaban en el lugar de curiosos, en el suelo había muchos celulares tirados, yo pienso que estaban grabando el incendio del camión y fue cuando explotó, era impresionante, había huesos por todos lados”, comenta el bombero entrevistado vía telefónica.
Alardín Saucedo, narra que él y sus compañeros apoyaron para sofocar el fuego en varias viviendas del ejido Celemania, después en la ambulancia estuvieron trasladando a los lesionados que estaban en Cuatrociénegas a los hospitales de Monclova, porque los nosocomios estaban saturados. “Fue muy triste, en la madrugada nos dijeron que había 39 muertos y más de 150 lesionados y todavía seguíamos trabajando en el lugar sacando lesionados de los vehículos”, dice.
Alrededor de las tres de la tarde los bomberos y los socorristas regresaron a este Municipio, después de trabajar durante toda la madrugada auxiliando a las personas lesionadas. (Con información de Rafael Ibarra)
Expresa Calderón condolencias
El presidente Felipe Calderón expresó sus condolencias por la muerte de personas en un accidente registrado en Coahuila y aseguró que su Gobierno atiende el caso en coordinación con las autoridades locales.
"Quisiera expresar mi pesar por un accidente trágico que se registró hace unas horas en México, y quiero enviar mis más sentidas condolencias a los familiares de quienes perdieron la vida en ese lamentable accidente de Coahuila", dijo.
Al inaugurar la exposición "Mixteca-Zapoteca" en el Museo Nacional de Nueva Delhi, el mandatario mexicano aseguró que se atiende el accidente de manera coordinada con las autoridades estatales.
