CANATLÁN, DGO.- El tema de la violencia y la inseguridad en el municipio de Canatlán ha entrado de nuevo a la discusión de la población y de otros sectores, quienes condenan rotundamente los hechos de sangre registrados en últimas fechas.
“No es necesario ser un experto en estadística para darse cuenta de que en Canatlán se están vulnerando la seguridad y la justicia”, comentó un ciudadano inconforme con la ola de violencia.
La violencia en Canatlán golpea fuertemente la moral de los ciudadanos, pues las causas constantes son la drogadicción y el alcoholismo.
Cronología de crimenes
En septiembre, a unos días de la Feria de la Manzana en el 2003, fueron asesinados dos jóvenes al salir de un centro nocturno, León del Campo Valles y Miguel Alsazua, víctimas de un sicario que nunca fue detenido. Sus familias aún demandan justicia.
En septiembre del siguiente año fue encontrado el cuerpo sin vida de Juan Manuel Aguirre Guardado, de 21 años de edad, quien fue brutalmente golpeado, acribillado y abandonado en el camino que lleva al Panteón Municipal de Canatlán.
En la Feria de la Manzana del 2004, en plenas instalaciones de la misma, fue apuñalado Andrés Rodríguez, de 17 años, originario de la comunidad vecina de San José de Gracia, quien murió en el lugar.
En 2006 fue asesinado el conocido ciudadano español, residente en esta ciudad, Alsazua, a las afueras de su restaurante de mariscos.
Motín en penal
En 2007 se presentó un motín en la cárcel municipal donde tuvieron que ser trasladados seis reos de alta peligrosidad al Centro de Readaptación Social (Cereso) de la ciudad de Durango; por fortuna, sólo se registraron daños materiales.
En septiembre de 2007, en un centro nocturno de Canatlán, tres hombres abrieron fuego y se lesionaron mutuamente de muerte; el móvil fueron las viejas rencillas.
El más reciente hecho fue la ejecución de Ramón Berumen Rivas, cuyo cadáver abandonaron en la caja de una camioneta en un camino vecinal el pasado 20 de noviembre. Los familiares exigen que se abra una investigación plena acerca de este caso.
Por otra parte, fueron encontrados el sábado 24 de este mes, a cuatro días de la ejecución de Ramón Berumen, con huellas de ahorcamiento, dos hombres que fueron tirados en una de las calles del poblado Santa Lucía de este municipio.
Además de estos registros se encuentran un sinnúmero de accidentes automovilísticos donde el alcohol y la droga han sido las principales causales de muertes de ciudadanos de Canatlán, dando así el toque de la grotesca imagen de la violencia a este municipio.
