El Siglo de Durango
Severos problemas de asma causa en algunos niños la excesiva presencia de ladrilleras en la colonia Jardines de Cancún y sus alrededores y se presume que las altas emisiones de humos contaminantes en este sector sea sólo uno de los factores que provocan que existan niños de los llamados ?especiales? en este sector de la ciudad.
Tras la información que dio a conocer la Secretaría de Recursos Naturales y del Medio Ambiente (SRNyMA), en el sentido del monitoreo que realizó cerca al Jardín de Niños Enrique W. Sánchez, ubicado en la calle Puebla 601 esquina con calle Colima, El Siglo de Durango se dio a la tarea de investigar más a fondo sobre el problema y se encontraron todavía aspectos más alarmantes, pero, por otro lado, los ladrilleros no se sienten apoyados y perciben que el Municipio no quiere hacerlo en realidad.
Solamente en las tres primeras cuadras cercanas al jardín de niños en mención, existen en promedio unas 20 ladrilleras, sólo tres de ellas operando; sin embargo, el resto preparaba su ladrillo para quemarlo, posiblemente ayer por la noche u hoy por la mañana.
La mayor parte de ellos utilizan leña, y no quieren irse de este lugar, a pesar de la presencia del proyecto del Parque Industrial Ladrillero, tal y como lo manifestó uno de los propietarios de estos negocios, Germán Burgos Reina.
Según Burgos Reina, la propuesta que hace el Municipio es muy pobre y cuentan muchas mentiras. Aseguró que él conoce a por lo menos diez propietarios de obradores que ya se regresaron del Parque Industrial Ladrillero por la inviabilidad del proyecto y sólo habla de obrajeros de la colonia Jardines de Cancún.
Agregó que las quejas que conoce de sus compañeros son que el Municipio prometió comprar el ladrillo que ahí se genera; sin embargo, les están pagando en abonos, lo que consideró injusto y poco productivo para ellos.
También expuso que iba a existir facilidad para el transporte público, pero no hay nada claro. Por otro lado, consideran que el poblado Pino Suárez, que se ubica a uno 25 kilómetros de la ciudad, se encuentra muy lejos y que sería muy duro ir hasta allá y luego regresar.
En el recorrido que hizo El Siglo de Durango sólo por las tres cuadras aledañas al jardín de niños, hacia las calles de Torreón, Monterrey y Sinaloa, por mencionar algunas, existen unas 20 ladrilleras y todas ellas funcionan.
Solamente tres estuvieron operando hacia las 11:00 horas, pero las otras se estaban preparando para hacerlo. La contaminación que generan es evidente y molesta. Se siente al respirar; sin embargo, para gran parte de los trabajadores que dependen de un ingreso de aproximadamente 120 pesos diarios, es el único sustento que tienen por el momento para subsistir, de tal modo que ellos sólo hacen su trabajo.
Niños de ?humo?
Ayer, al ingresar al jardín de niños, se constató el olor a humo proveniente de las ladrilleras que aún trabajan cercanamente. Quienes asisten a este lugar dicen que no huele, o que ya es muy poco a como se encontraba antes, pero aún se percibe.
Los directivos y maestros se encuentran temerosos de hablar, ante las experiencias que ya han vivido anteriormente. Por ejemplo, la maestra de apoyo Psicopedagógico, Rosa de Lourdes Haros Vargas, manifestó que hace tiempo tuvieron problemas con padres de familia y vecinos, ya que sintieron que los directivos trataban de ?sacar? y retirar a las ladrilleras, con algunas declaraciones que se hicieron con respecto a que se iba a monitorear el ambiente por parte de la SRNyMA.
Después de estas declaraciones hubo agresiones contra automóviles de maestros y directivos. Los dejaron sin llantas, los rayaron e hicieron algunas averías serias a los automóviles, además de ser agredidas verbalmente.
En este plantel educativo existen tres niños especiales. Dos de ellos viven en la colonia J. Guadalupe Rodríguez, cercana a la Jardines de Cancún, con problemas neuromotores a causa de padecimientos congénitos. Existe otro niño con debilidad auditiva que tiene su domicilio en la misma Jardines de Cancún.
Las fábricas e tabique vienen operando desde hace décadas en esta zona; sin embargo, la pobreza, la desnutrición, el alcoholismo, el uso de drogas y la contaminación que proviene de las ladrilleras son factores que inciden en el nacimiento de niños especiales, según consideró la entrevistada.
Como prueba al respecto de la afectación de la contaminación, desde que se encontraba la acequia cuando no estaba canalizada, se desprendían olores sumamente fuertes y desagradables, que en maestros y alumnos provocó dermatitis y problemas en la piel. Una vez que resolvieron esta dificultad, la situación es diferente.
Existen en este jardín de niños por lo menos unos tres menores con asma, uno de ellos en forma severa, que incluso debe acudir al Hospital General a revisión; sin embargo, los maestros de esta institución educativa asumieron que la contaminación es un factor directo en la incidencia de estos males respiratorios.
Los nombres de los niños no se mencionan a petición de los directivos, ya que en ocasiones existen problemas directos con los padres de familia.
A las 11:00 horas de ayer los niños reciben un sustancial desayuno a través del DIF Estatal, como apoyo para los menores, y con lo que de alguna manera se trata de resarcir los efectos que pudiera tener la contaminación en este lugar.
Lo que no hay que olvidar
Como se informó ayer por este mismo medio de información, los resultados que arrojaron el monitoreo realizado por la SRNyMA, durante el 2006, indicaron que durante este periodo los registros rebasaron en un 81 por ciento de las ocasiones los valores permitidos en las partículas suspendidas que pueden respirarse.
Según lo indicó Norma Mirella Ramírez Contreras, jefa del área de Monitoreo Ambiental de esta dependencia, los valores permitidos son de 120 microgramos por metro cúbico; sin embargo, de 31 mediciones que se hicieron durante el año pasado, sólo seis de ellas estuvieron por debajo de lo permisible, mientras que el resto no.
Cabe mencionar que la SRNyMA manifestó que la problemática no sólo se registra en la colonia Jardines de Cancún, sino en todo el oriente de la ciudad, que es el sector más contaminado, puesto que de cualquier modo la polución viaja hacia este sector.
Conclusiones
Según los padres de familia, maestros y propietarios de obradores:
· La mayor parte de los empleados en obradores en la colonia Jardines de Cancún son personas contratadas para hacer el trabajo.
· La mayor parte de los propietarios de obradores funcionan como microempresarios.
· La mayor parte de los menores que asisten al Jardín de Niños Enrique W. Sánchez son hijos de trabajadores y no de propietarios de obradores.
· El temor de los trabajadores en obradores es que si se reubican en el Parque Industrial Ladrillero van a perder su empleo; a esto se debe el rechazo por ellos.
· El rechazo de los propietarios de los obradores se debe a que la propuesta del Municipio sigue sin convencer.
· Cuando no pasa el transporte público, para llevar a los ladrilleros que están ubicados en el Parque Industrial Ladrillero, hay temor de que éstos sean atropellados cuando se dirigen a este lugar en bicicleta, aspecto que sucede con frecuencia.
Fuente: Investigación de El Siglo de Durango.