EL SIGLO DE TORREÓN
Lerdo, Dgo.- Con la aprobación de reformas a 12 leyes por parte de los senadores, se pretende calificar la protesta social como una actividad terrorista, lo que sólo reafirma la “intención represora” del actual Gobierno federal y sobre todo, la de establecer una nueva relación de trabajo en desventaja para la clase laboral.
Fernando López Oropeza, coordinador de la Red de Trabajadores Ricardo Flores Magón, expuso que el “paquete antiterrorista” aprobado en el Senado hace algunos días, tiende a criminalizar la protesta social y hasta permitirá que los luchadores sociales sean acusados de terrorismo.
Recordó que desde hace algún tiempo ya se avizoraban circunstancias difíciles para las organizaciones que manifiestan sus ideas e inconformidades, como el intento de desalojo que sufrieron trabajadores del Seguro Social mientras se manifestaban públicamente en una de las calles del centro de Gómez Palacio.
“Desde entonces denunciamos el transcurso de un proceso peligroso para el país, producto de las dudas que hay en torno de la elección del presidente de México y ante lo cual sólo ha buscado imponerse políticamente”, expresó.
A su consideración, el gobierno de Felipe Calderón ha encontrado el respaldo en organizaciones de ultraderecha que se ha consolidado en reformas como las referidas, las que pretenden impedir que los ciudadanos manifiesten sus ideas.
Incluso, se comete una violación a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la que en sus artículos 19 y 20 establece que todo individuo tiene derecho a la libre expresión, así como a la manifestación y asociación.
Tampoco, dijo, se está tomando en cuenta lo que señala la propia Constitución en sus artículos sexto, séptimo y noveno, por lo que “estamos ante una legitimación de los atropellos disfrazada de democracia”.
El coordinador de la Red de Trabajadores Ricardo Flores Magón, consideró que el fondo del asunto se relaciona con las políticas del Fondo Monetario Internacional, las que validan dichos atropellos con la justificación de colaborar en contra de las actividades terroristas.
Sobre todo, tiene que ver con la intención del actual Gobierno federal de establecer una nueva relación entre patrones y trabajadores, lejos de los que marca la Ley Federal del Trabajo y que principalmente favorezca al sector empresarial.
“Recordemos que en este momento, los sindicatos y agrupaciones de trabajadores son los que se inconforman y manifiestan por acciones como las recién aprobadas modificaciones a la Ley del ISSSTE, que se aprobaron escandalosamente rápido y hasta se publicaron en el Diario Oficial en sábado, a pesar de que era día inhábil”.
De hecho, dijo, existe una violación constante y velada a los contratos colectivos de trabajo, condiciones desiguales para los trabajadores y una situación crítica que en su momento, radicalizará las posiciones.
Situación delicada
Para el regidor de extracción perredista, Vladimir Moreno Salas, es una situación delicada porque la libre manifestación de ideas se está asumiendo como un acto de terrorismo, lo que en su opinión “es privativo de gobiernos de derecha ligados al fascismo y con historial represivo”.
La aprobación de las modificaciones a 12 leyes, entre éstas el Código Penal Federal, está directamente relacionada con el anuncio que hace algunos días hizo el presidente Felipe Calderón, en el sentido de que ya no se sumaría a los festejos del Día del Trabajo, debido a que no quieren que se les relacione con ninguno de los actos que tengan que ver con la lucha obrera, según expuso.
“Organizaciones como el PAN, el Yunque y el Opus Dei históricamente han sido enemigas de movimientos agraristas y obreros”.
Vladimir Moreno consideró que de momento, las masas populares están intimidadas por la legalización del Gobierno con la ayuda del ejército, pero los grupos sociales con principios difícilmente se rendirán ante esta nueva forma de amedrento.
“Creo que atravesamos por una etapa de atolondramiento cívico y social que sin embargo, puede dar el surgimiento a la guerrilla de izquierda, es un riesgo latente si las cosas se siguen manejando de la misma forma”, consideró.