Pide el grupo de infantes "agrandar el corazón a todos aquellos niños que en su corazón desean la paz".
Notimex
Roma, Italia.- El Papa Benedicto XVI y dos niños italianos lanzaron ayer al aire, desde la segunda ventana de los apartamentos personales apostólicos, un par de palomas blancas como señal de paz.
Al terminar el rezo dominical del Angelus ante más de 15 mil peregrinos en la Plaza de San Pedro del Vaticano, una niña dirigió un mensaje al Pontífice en nombre de un grupo de infantes de Acción Católica de Italia.
?Para vivir en paz es necesario ponerse en los zapatos del otro. Es bello el bien que todos desean, entonces es bello vivir en paz como estamos gritando a todos aquí en Roma desde esta mañana?, señaló en su mensaje la jovencita.
?Hoy deseamos pensar -agregó- en todos los niños que tienen el deseo de bien pero no pueden realizarlo; contigo deseamos agrandar el corazón a todos aquellos niños que en su corazón desean la paz pero están obligados a vivir o hacer la guerra?.
El breve discurso fue escuchado por el líder católico, quien se encontraba a un lado de la niña y era acompañado también por un infante. Al final, entre los tres dejaron libres las dos aves.
De repente el Papa pronunció un mensaje fuera de programa, en el que agradeció las palabras que le habían dirigido poco antes y pidió paz para todos.
?Aquí las palomas, hagámonos nosotros también como palomas, pidamos al Señor que haya paz en todo el mundo, en la Franja de Gaza, en Líbano, en todas partes del mundo. Gracias por estas palabras, por vuestro pensamiento y afecto?, declaró.
Este comentario se sumó a un llamado más amplio que había lanzado Benedicto XVI poco antes en donde pidió frenar lo más pronto posible la ?violencia fratricida? en Oriente Medio.
Durante su mensaje tras el Angelus, el Papa se refirió también a la 54 Jornada Mundial de los Enfermos de Lepra, la cual este año se recuerda bajo el lema ?la enfermedad olvidada? .
?Por esta ocasión deseo hacer llegar mi saludo con la seguridad de un particular recuerdo en la oración a todas las personas que sufren este mal. Auguro a ellos la curación en y, en todo caso, cuidados adecuados y condiciones dignas?, señaló.
Animó a los operadores sanitarios y a los voluntarios que asisten a los enfermos, como también a cuantos de sus esfuerzos por vencer ésta ?que no es una enfermedad sino una plaga social? .