(De izq. a der.) El secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates conversa con el presidente iraquí, Yalal Talabani y los vicepresidentes Adel Abdul-Mahdi y Tareq Al-Hashemi, durante el encuentro que mantuvieron en Bagdad, Irak. (EFE)
El Ejército estadounidense, que hace apenas unos cuantos días concluyó su despliegue más reciente de soldados en Irak, inició una ofensiva a gran escala en varios enclaves de Al Qaeda alrededor de Bagdad, indicó ayer un comandante.
El general David Petraeus dijo que la operación comenzó en las últimas horas y colocará Fuerzas en varias zonas cruciales alrededor de Bagdad que, de acuerdo con informes de Inteligencia, Al Qaeda las utiliza como sede para la preparación de coches bomba.
Petraeus, quien se reunió con el secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, en un desayuno matutino, indicó que no tiene la cantidad de soldados que desearía, pero sabe que son todos los que va a recibir.
El general señaló que el incremento de 30 mil soldados adicionales que recién concluyó le permitió lanzar la ofensiva más reciente. Esta medida, dijo, le permitirá iniciar operaciones por primera vez en “una serie de zonas alrededor de Bagdad, en particular, entrar en esas áreas que en el pasado fueron santuarios de Al Qaeda”.
Petraeus ofreció muy pocos detalles sobre esta nueva ofensiva, pero piensa que ayudará al Ejército a obtener algunos progresos en Irak, donde la guerra cumple su quinto año y las bajas estadounidenses superan las 3 mil 500. La llegada de Gates a Irak el viernes por la noche en una visita sorpresiva lo llevó a una ciudad fuertemente restringida por las medidas de seguridad.
Las autoridades iraquíes impusieron un estricto toque de queda esta semana después del atentado a un importante templo al norte de la ciudad.
Es el cuarto viaje de Gates a Irak desde que asumió el cargo de secretario de Defensa en diciembre pasado.
El secretario de Defensa de EU, Robert Gates, y el presidente iraquí, Yalal Talabani, coincidieron ayer en la necesidad de integrar a todos los iraquíes en el proceso de reconciliación, en la segunda visita al país del funcionario estadounidense en menos de dos meses.
Ambas partes destacaron la relevancia “de la participación efectiva de todos los componentes de la sociedad iraquí en el proceso de toma de decisiones en los ámbitos políticos y de seguridad a través de una administración colectiva y efectiva”, según un comunicado de la Presidencia iraquí.
Las conversaciones se centraron en discutir la aprobación de leyes y enmiendas constitucionales básicas que permitan alcanzar la la reconstrucción del país y la restauración de la seguridad.
Pero el tema principal fue el proceso de reconciliación nacional, gravemente dañado tras el ataque que el pasado miércoles derribó dos alminares del mausoleo chií de Samarra, a 120 kilómetros al norte de Bagdad.
Gates, que fue recibido también por los dos vicepresidentes del país, Adel Abdelmahdi, y Tarek al Hachemi, respectivamente, habló de las perspectivas de cooperación entre el Ejército iraquí y las Fuerzas Militares de la coalición internacional lideradas por EU.
Destruye explosión otra mezquita sunita
Una explosión destruyó ayer una mezquita sunita en Basora, informaron algunos habitantes de la ciudad, en lo que representó el segundo atentado de represalia en el último par de días, luego de la demolición de los alminares (torres) en un santuario shiita en Samarra.
La Policía iraquí no respondió de inmediato al ataque dinamitero en la mezquita de al-Ashrah al-Mubashra, dijeron algunos testigos, lo que provocó temores de que las Fuerzas de Seguridad, dominadas por los shiitas no intervengan para detener la violencia sectaria en santuarios sunitas.
Los dinamiteros aparcaron furgonetas junto a la mezquita al-Ashrah al-Mubashra en el distrito al-Hakimiya, al amanecer, dijeron algunos habitantes de casas cercanas. Unos minutos después de que los atacantes partieron, una gran explosión destruyó por completo el inmueble.
No estaba claro si había guardias en la mezquita cuando sobrevino el ataque, ni por qué no intervinieron las Fuerzas iraquíes de Seguridad. Cuando huían, los insurgentes escribieron los nombres de algunos santos shiitas en el muro exterior de la mezquita, dijeron los testigos.
