En plena temporada vacacional fueron arrojadas de manera simultánea dos granadas de fragmentación a sedes policiacas federales y municipales en el municipio de Zihuatanejo, ubicado en la región de la Costa Grande, dejando como saldo un policía ministerial herido.
Según el primer reporte policiaco, individuos a bordo de una vehículo -del que se desconocen sus características- lanzaron uno de los artefactos explosivos a las instalaciones de la Unidad Mixta de Atención contra el Narcomenudeo (UMAN), que se ubican en pleno centro de Zihuatanejo.
Las esquirlas de la granada hirieron a un efectivo de la Policía Investigadora Ministerial que se encontraba adscrito a esa corporación policiaca. De inmediato fue trasladado a un hospital de dicho destino turístico.
En ese ataque también resultó dañado un camión de pasajeros que estaba estacionado frente a las oficinas de la UMAN -sobre la céntrica calle Cinco de mayo-, lo que ocasionó que se reventaran los vidrios y que algunas esquirlas quedaran en parte de su carrocería.
De manera simultánea una persona arrojó la segunda granada de fragmentación a las oficinas de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal. Según el reporte preliminar de la PIM, el artefacto detonó en el patio de dicha corporación, pero no se registraron personas o policías lesionados.
Sin embargo, según informaron los propios policías de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal después de los ataques recibieron llamadas anónimas que amenazaban con más lanzamientos de granadas pero a las canchas principales de Zihuatanejo.
La Procuraduría General de la República (PGR) inició dos averiguaciones previas por los ataques, por el delito de violación a la Ley Federal de Armas de Fuego la delegación estatal de la dependencia federal inició los expedientes PGR/GRO/Z/34/2007 y PGR/GRO/Z/35/2007 contra quienes resulten responsables de estas nuevas agresiones, que se suman a otros atentados similares registrados a lo largo de 2006, que se atribuyen a integrantes del narcotráfico.