Los asuntos laborales entre los burócratas estatales y el Gobierno, son atendidos por el Tribunal de Conciliación y Arbitraje.
El Siglo de Durango
Los burócratas también lloran. Aquellos que por cuestiones laborales quieran interponer demanda contra la parte patronal, tienen que trasladarse a la ciudad capital, ya que el Tribunal de Conciliación y Arbitraje (TCyA) no tiene oficinas al interior del estado.
“El Tribunal es de conciliación y arbitraje en el estado pero la ley establece que mientras no exista una legislación que regule las relaciones laborales entre las presidencias municipales y sus trabajadores, el Tribunal es el competente para resolverlos”, platica Guillermo Cervantes Perales.
El titular de la dependencia remarca que el carecer de oficinas en otra zona del territorio sí implica un problema para los ex trabajadores de los Ayuntamientos.
“Hay gente que sí batalla mucho, por ejemplo, los municipios que están muy retirados, hay trabajadores que a veces vienen sin dinero, ni para subsistir, tienen que pagar gastos de traslados, en algunos casos estancia por la lejanía de sus hogares”, cita.
INCONVENIENTE
En contraparte son dos Juntas de Conciliación y Arbitraje, una en Durango y otra en Gómez Palacio, aunque el entrevistado reconoce que son más los conflictos laborales en las empresas.
“Tal vez sería benéfico tener una oficina que sirviera como enlace, sobre todo en los municipios de La Laguna, pero la realidad es que sí nos damos abasto, aunque en ocasiones nos hace falta personal y computadoras, necesitamos el apoyo y tenemos la respuesta de que nos van a solucionar ese conflicto”, manifiesta.
Son cerca de 13 personas las que trabajan en el Tribunal, incluyendo a Cervantes Perales, y se maneja un presupuesto sólo para las cuestiones administrativas.
“Cuando menos se necesitan dos secretarios de acuerdos más que sean licenciados en Derecho y dos escribientes”, detalla el funcionario estatal.